A un año de haber tenido a su primera hija, la velocista chilena e integrante de la plataforma deportiva Women4sports, Fernanda Mackenna, se prepara para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Con 36 años, tras una serie de récords batidos como velocista de 400 metros, relevo 4×400 y 4×100, hoy vuelve a las pistas mientras vivencia la gran carrera de su vida: la maternidad.
En conversación con Woman Times, la medallista sudamericana se traslada a los comienzos y a su imparable desarrollo deportivo hasta la pausa que tuvo que tomar para convertirse en madre. Luego de un año de paréntesis, señala que hoy vuelve con la misma fuerza y motivación que siempre ha tenido, a pesar de las barreras de género – a la baja en comparación a décadas anteriores – que todavía entorpecen la conciliación entre la carrera deportiva con el rol de mamá.
“Son varias deportistas las que están teniendo guagua y están demostrando que el nivel sigue. Pero eso está recién pasando ahora”, sostiene Fernanda Mackenna. Su historia, detalla, se trata de una realidad que hoy viven muchas deportistas mujeres alrededor del mundo. “Yo soy de una generación donde la mayoría están siendo madres y continúan en el deporte con muy buenos resultados, como la Camila Caram, la Natalia Duco, la Macarena Pinto. Sin embargo, a diferencia de los hombres, que tras ser papás vuelven al deporte como si nada, a las mujeres les cuesta más retomar, y es un tema que aún no se resuelve”, explica Mackenna.
En segundo básico, Fernanda ya estaba entrenando en atletismo. A los 14 años jugó su primer Sudamericano, siendo la más pequeña del torneo. Hasta la fecha ha ganado diversas medallas en campeonatos sudamericanos en la categoría de relevo 4×400, 4×100, y en 400 metros. El año 2020, para los Juegos Sudamericanos de Cochabamba, Bolivia, batió un nuevo récord al quedar en segundo lugar para la competencia de 400 metros planos, marcando 54,45 segundos.
Actualmente la deportista, quien también es psicóloga de profesión, se dedica al coaching profesional mientras se prepara para alcanzar un cupo en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Con este nuevo camino adelante hace un diagnóstico del apoyo que ha recibido a lo largo de su carrera y el que hoy percibe tras ser madre por primera vez.
¿Con qué barreras te has encontrado?
Lo que pasa es que tener una red de apoyo es fundamental. Es súper importante para una deportista, para una mamá profesional, poder contar con esa red, porque al final eso es lo que más preocupa: quién va a cuidar a tu hija, con quién la vas a dejar, tener acceso a sala cuna, acceso a poder pagar todo lo que implica que cuiden a tus hijos.
Finalmente se necesita una red de apoyo muy fuerte para poder seguir y continuar con tus planes profesionales. Además, hay que respetar todo el proceso biológico que viven las mujeres desde que son madres. Se debería hablar más libremente de cómo es la recuperación post parto, por ejemplo, o de cómo es la lactancia, cómo es cuidar a tus niños, etc. Todavía falta por hacer en ese sentido.
Y en términos de visibilidad, ¿te has encontrado con barreras de género?
Después de los Juegos ODESUR, en 2014, la verdad es que se visibilizó mucho lo que hacíamos las mujeres del atletismo. Recuerdo que logré tener varios auspiciadores. Fue bien rico recibir todo el apoyo. Como mujer siento que no he tenido problemas o alguna diferencia en cuanto a mi carrera deportiva. La verdad es que no he encontrado esa brecha más bien hasta ahora, que soy mamá, veo que ahora es más difícil. Hay que tener más apoyo y hay que ver la manera de que alguien te ayude.
Entonces sí, ahora después de ser mamá he encontrado un poco más de obstáculos en el camino, sobre todo respecto a que crean en ti, a que sí vas a volver a tu nivel. Muchos quizás ven ya como el fin de una etapa luego de ser mamá, entonces es desafiante conseguir auspicios.
Ahora estoy en proceso de buscar financiamiento y que las marcas se atrevan a apoyar a una mamá deportista que está retomando su carrera. Esto es un poco también la invitación a que las mujeres nos atrevamos a ir por nuestros sueños después de ser madres y que no creamos que tuvimos un “congelamiento” en nuestras carreras. Y así también una invitación a las empresas a darle la oportunidad a las mujeres que están volviendo.
Volviendo a tu carrera, ¿hay alguna competencia que recuerdes con especial cariño?
Sí, en los Juegos ODESUR 2014. Correr con 30.000 personas en el estadio es algo que todavía me da escalofríos, y por eso me encantaría poder estar de nuevo en los Juegos Panamericanos, porque a pesar de que se cree que deportes que no son fútbol no llevan gente al estadio, eso es sólo falta de comunicación. Yo recuerdo que en ese entonces partimos el día jueves con 5.000 personas en el estadio, y el día domingo, como lo estaban visibilizando y mostrando en la tele, terminamos con 30.000 personas en el Estadio Nacional, que fue maravilloso.
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