La Fundación Katy Summer, encargada de prevenir el suicidio juvenil y desnormalizar la ciberviolencia, indica que hay que ponerle atención al hecho de que, en Chile, las mujeres realizan más intentos de suicidio que sus pares hombres, y como causa, el acoso que se genera en los espacios virtuales se vuelve un factor importante.
En a base su estudio “Ciberacoso y Salud Mental en Jóvenes entre 15 y 29 años”, publicado en 2021, un 30% de las personas que viven violencia digital es a través de contextos de pareja, dentro del cual más del 60% de las víctimas son mujeres.
En Woman Times conversamos con Emanual Pacheco, Director Ejecutivo de la Fundación Katy Summer, nombrada así en honor a su difunta hija, quien el año 2018 le puso fin a su vida luego de haber sufrido ciberacoso.
Para esta nota, Emanuel se refiere al acoso por medio de tecnologías digitales y su relación con la violencia de género, y al rol que tenemos como sociedad frente a la prevención del suicidio que se conmemora durante todo el mes de septiembre, esta vez, en un contexto post pandémico.
Según las observaciones de la fundación Katy Summer, la ciberviolencia en contextos escolares aumentó durante la pandemia, sin embargo, el porcentaje de suicidios consumados disminuyó, posiblemente, tal como explica Emanual Pacheco, debido a la contención que permitió el encierro. “Ahora que ya estamos saliendo, que la gente está volviendo a sus rutinas y a sus actividades diarias, ya no hay tanta contención y acompañamiento, y aquellas personas que se sienten solas, solos, y que están, de pronto, con un dolor en su alma, quizás ya no sienten a quién pedirle ayuda.”
El último estudio publicado por la fundación en diciembre del año pasado, que evalúa las posibles relaciones entre el ciberacoso y tendencias depresivas, indica que el 47% de los jóvenes entre 15 y 29 años declara haber sido acosado virtualmente al menos una vez en los últimos tres meses , y de ellos, un 30% señala que la violencia se dio en contextos de pareja.
Ante tales hechos de ciberviolencia en relaciones de pareja, así como el acoso provocado por razones de apariencia personal, opinión política, orientación sexual, pertenecer a alguna etnia indígena, etc., la fundación se ha encargado de potenciar el papel fundamental que tienen los testigos en esto. “Ellos sí pueden hacer algo. Al testigo le hemos dicho históricamente, como sociedad, que se quede callado, que no se meta. Pero hoy día desde la fundación lo que trabajamos es el rol del testigo como salvador, donde motivamos a las personas a no ser testigos cómplices, encubridores, y se den cuenta que sí pueden ayudar, pueden denunciar, reportar, y decirle a una persona que está sufriendo que no te está sola, que la van a acompañar, que la van a escuchar.”
Respecto a los índices de violencia virtual en contextos de pareja, donde las principales víctimas son las mujeres, en fundación Katy Summer se han preocupado de incorporar la perspectiva de género en la prevención de esta problemática y su vínculo con el suicidio. Mediante su taller “Ciberacoso y Violencia de Género”, uno de los roles centrales es educar tanto a hombres como mujeres en relaciones saludables. “Hay muchos hombres que cibercontrolan a su pareja, y ante esto, queremos generar educación de masculinidades positivas, de modo tal como que los jóvenes hombres o niños vayan entendiendo cómo vivir su masculinidad de una forma que no sea agresiva, que no sea violenta, y también entregar ayuda a las mujeres que les permita adquirir herramientas de cómo reportar o denunciar, o pedir ayuda frente a situaciones como esta, y también a saber poner límites frente a las personas que quieran hacerles daño”, señala Pacheco.
Para el especialista, este 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, y durante todo el mes, la tarea no está sólo en ayudar a las mujeres, jóvenes y a todas las personas que estén sufriendo ciberacoso o que tienen en riesgo su vida, sino también invitar a los adultos a pensar en el papel que tienen y reflexionar en torno a sus relaciones con los demás. “Para mí el mayor desafío es ese, que como adultos entendamos y seamos empáticos, porque de nada sirve que hagamos las mejores campañas anti ciberacoso, para niños, niñas y jóvenes, si entre nosotros como adultos nos tratamos mal. Hagamos consciencia de que esto no es un problema de niños, es un problema de la sociedad.”
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