En entrevista con Woman Times, Josefina Beriestain, Coordinadora de Proyectos de Fundación MiColab, indaga en los detalles de uno de sus voluntariados más recientes con Antofagasta Minerals.
MiColab es una fundación sin fines de lucro que se propuso operar como el punto de encuentro entre organizaciones y personas que buscan dejar una huella en materias de sociedad y medio ambiente. A partir de la gestión de programas de voluntariado y acción social, esta fundación fomenta la colaboración constante bajo la idea de que todas las empresas son capaces de contribuir a la sociedad.
Uno de sus proyectos más recientes se llevó a cabo dentro del modelo “Viaje MiColab”, en colaboración con Antofagasta Minerals, un grupo minero internacional con sede en Chile. En esta ocasión, Antofagasta Minerals quiso apoyar la causa de deporte en sectores vulnerables, para lo cual se trabajó en alianza con uno de los centros deportivos de la Fundación Ganémosle a la Calle en una serie de jornadas de voluntariado donde se armó un mural de pasto sintético, para luego realizar asientos de neumáticos, pintar la cancha multiuso y armar seis bancas para que los apoderados pudieran tener un lugar para sentarse.
¿En qué consistió la estrategia de MiColab para potenciar el relacionamiento comunitario de Antofagasta Minerals y por qué se optó por hacer algo vinculado al deporte?
La estrategia de MiColab se fundamentó en varios pilares esenciales. En primer lugar, nos centramos en la co-construcción de propuestas personalizadas y adaptadas a las necesidades específicas de la empresa, garantizando que cada iniciativa se alineara estrechamente con los objetivos y valores de la organización. Además, llevamos a cabo un exhaustivo análisis de opciones para asegurar un “match” perfecto entre lo que la empresa buscaba y las necesidades reales de los beneficiarios de la comunidad.
En segundo lugar, no nos limitamos a ser sólo un intermediario entre las partes involucradas (Ganémosle a la Calle como fundación beneficiaria y Antofagasta Minerals como empresa), sino que nos preocupamos de entrelazar y vincular cada aspecto de la propuesta para asegurar el éxito del proyecto en su totalidad. Esto implicó una gestión completa de las actividades, desde la planificación hasta la ejecución y análisis posterior.
Y por último, un elemento crucial del proyecto fue la participación activa de los colaboradores (voluntarios). Esto no solo fomentó un mayor compromiso y engagement, sino que también nos ayudó a conseguir resultados con mayor impacto y a generar un mayor alcance en la comunidad.
¿Cómo fue la recepción de los colaboradores participantes? ¿Qué es lo que más valoran de poder participar en estas iniciativas?
La recepción de los colaboradores participantes fue muy positiva desde el inicio, todos/as mostraron buena disposición y ganas de ser voluntarios. Sin embargo, muchos no sabían cómo canalizar esas ganas, y ahí es donde nosotros como MiColab jugamos un rol esencial. Además de guiar la gestión de las actividades, ayudamos a asignar roles específicos y dimos espacio para que los colaboradores fueran protagonistas en las iniciativas. Además, creamos dinámicas de equipo y potenciamos mucho el liderazgo de los colaboradores. Por ejemplo, invitamos a los colaboradores a tomar un rol protagónico en el diseño de los murales, y en la construcción de bancas, entre otros. Los colaboradores valoraron mucho estas oportunidades de participación y el impacto tangible que tuvieron en la comunidad.
¿Qué debe hacer una empresa o institución para que iniciativas como estas sean sostenibles en el tiempo, y no sólo una acción puntual sin continuidad?
Por un lado, es muy relevante la vinculación que quiere o espera tener la empresa con la comunidad o institución a intervenir. Es distinto ir una sóla vez a hacer una actividad, que apadrinar a una comunidad por un tiempo más largo. La disposición de la empresa a hacer estos proyectos parte de su estrategia corporativa —tanto fuera como hacia adentro— es fundamental. En el fondo, la organización debe estar dispuesta y dedicar tiempo y recursos al desarrollo de la iniciativa para que realmente se genere un impacto a nivel personal, organizacional y social.
Por otro lado, es fundamental la medición de resultados y el poder mostrarlos interna y externamente. De alguna manera poder cuantificar el impacto, tanto a nivel empresa, como colaborador y beneficiario (comunidad), es sumamente relevante. Lo anterior entrega un marco de acción y lineamientos para el futuro, además de plasmar los aprendizajes para ver con claridad qué funcionó, qué se debe mejorar y cómo estas acciones pueden impactar en el largo plazo.
Por último, tal como mencionamos antes, creemos que involucrar, motivar y hacer protagonista a los colaboradores es crucial, ya que ellos son el motor para que estas acciones sucedan.
¿Cuál es el rol de una empresa como A.Minerals en cuanto a trabajos comunitarios que mejoren la calidad de vida de jóvenes (en este caso)?
Creemos que todas las empresas tienen una responsabilidad de contribuir a la sociedad y medioambiente y pueden cumplir un rol protagonista en la ejecución de estas mejoras. En este caso, Antofagasta Minerals asumió este proyecto como algo esencial de su quehacer y dedicaron tiempo y recursos a la creación y ejecución de un proyecto que realmente generara impacto. Tuvieron un rol en todas las etapas del proceso, en donde se vio el involucramiento y compromiso con sus colaboradores. Cabe destacar que se armó un grupo motor específicamente para el proyecto, lo que permitió canalizar bien la información y comunicar el propósito de esta iniciativa. Por último, es importante que la organización cree acciones que estén en coherencia con sus valores y estrategias corporativas, como lo era el deporte en este caso, por ejemplo. De esta manera, el mensaje hacia la sociedad, personas y colaboradores sigue una misma línea.
¿Por qué una empresa escogería trabajar con MiColab? ¿Qué beneficios les trae?
Una empresa escogería trabajar con MiColab principalmente por los beneficios tangibles que ofrecemos en cada etapa del proceso. Desde el primer contacto, proporcionamos confianza y tranquilidad al convertirnos en un partner comprometido que acompaña en todo momento. Nuestra gestión total garantiza que cada proyecto sea abordado de manera integral, desde el levantamiento y diagnóstico inicial hasta la implementación y seguimiento continuo.
Lo que nos distingue es nuestra capacidad para ofrecer proyectos personalizados y co-construidos. Cada actividad se diseña con la intención de cumplir los objetivos estratégicos de las organizaciones y esto se traduce en resultados tangibles y medibles.
Además, ofrecemos beneficios a nivel personal, organizacional y social. A nivel personal, conectamos a los colaboradores con sus propias motivaciones para luego encausarlos en un proyecto colectivo. Además, el voluntariado entrega la posibilidad de potenciar nuevas competencias, adquirir habilidades y fortalecer el trabajo en equipo y liderazgo.
A nivel organizacional, alivianamos la carga de trabajo de los colaboradores de la empresa al confiar en nosotros para gestionar todo el proyecto, siendo más eficientes y desarrollando un proyecto que sea de buena calidad y bien hecho. Este tipo de proyectos aporta a una mejor cultura organizacional y a la reputación interna y externa de las empresas. Hemos podido ver con nuestra experiencia la sensación de orgullo que genera en los colaboradores que sus organizaciones prioricen este tipo de iniciativas.
Y por último, a nivel social, colaboramos en la creación de impacto positivo en la comunidad al enfocarnos en proyectos sostenibles y socialmente responsables. Nos preocupamos de hacer un adecuado levantamiento con la comunidad beneficiaria para que las acciones aporten a la calidad de vida de todos los involucrados.
En resumen, trabajar con MiColab se traduce en confianza, eficacia y resultados que benefician a todas las partes involucradas.
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