Durante el año pasado, los ingresos medio y mediano de los hombres en Chile se ubicaron en $850.412 y $572.968, respectivamente; mientras que los de las mujeres alcanzaron los $633.334 y $454.723, respectivamente. Lo anterior implica que hay una brecha de -25,5% en el ingreso medio en desmedro de las mujeres.
Estos son los resultados de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que fue aplicada durante el trimestre octubre-diciembre del año pasado con el objetivo de caracterizar los ingresos laborales de las personas ocupadas, tanto a nivel nacional como regional.
De acuerdo con los resultados obtenidos por la ESI, el ingreso laboral promedio para la población ocupada alcanzó los $757.752, mientras que el ingreso mediano, es decir, el que recibe una persona representativa de la mitad de la población, alcanzó los $502.604 mensuales. Esto significa que el 50% de la fuerza laboral del país percibe ingresos menores o iguales al ingreso laboral promedio de la población.
El organismo registra que, del total de 8.575.274 personas ocupadas, un 57,3% corresponde a hombres, quienes percibieron en 2022 un ingreso medio de $850.412. Las mujeres, en tanto, corresponden al 42,7% del total de personas ocupadas, obteniendo un ingreso medio de $633.334.
Asimismo, la encuesta ESI indica que un 17,3% de las personas ocupadas tuvo en 2022 un tramo de ingresos de $400.000 a $500.000, mientras que los tramos de $300.000 a $400.000 y de $500.000 a $600.000 concentraron un 12,5% y 11,1% de personas ocupadas, respectivamente. Por otra parte, el 19,9% de personas ocupadas recibió ingresos mayores a $1.000.000 y un 2,4% ingresos mayores a $3.000.000.
En relación con los datos obtenidos por territorio, Antofagasta ($933.988), Magallanes ($890.645), Metropolitana ($875.891) y Aysén ($870.858), son las regiones que registran un ingreso medio por sobre el promedio nacional ($757.752).
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