El suceso ya es conocido: La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dejará su cargo el mes de febrero luego de casi seis años de mandato, habiéndose convertido en la jefa de gobierno más joven del mundo y la tercera mujer de su país en asumir dicho cargo. Pese a los obstáculos que implicaron su dimisión, sin duda alguna Jacinda Ardern, a sus 42 años, se ha convertido en una de las líderes femeninas más importantes del último tiempo a nivel mundial.
“Espero dejar a los neozelandeses con la convicción de que se puede ser amable pero fuerte, empático pero decidido, optimista pero centrado… de que puedes ser tu propio tipo de líder, uno que sabe cuándo ha llegado el momento de irse”, señaló Ardern luego de dar a conocer su renuncia, explicando que hoy en día está pasando por un desgaste que le ha hecho tomar la decisión de no continuar al mando.
La lideresa del Partido Laborista deja el cargo luego de haber enfrentado una serie de desafíos que marcaron Nueva Zelanda para siempre, como el atentado cometido por un australiano supremacista blanco en la mezquita de Christchurch en 2019 que provocó la muerte de 51 personas. Luego de cuatro años, aún se recuerda que días después de la tragedia la mandataria se acercó a los familiares afectados para manifestarles su apoyo y preocupación.
Durante su mandato, Ardern fue reconocida como una figura central del feminismo dentro de la política mundial. En 2021 unió a Nueva Zelanda en la lucha contra la pobreza menstrual a partir de la entrega de productos de higiene femenina en todos los colegios del país. Por otro lado, abogó durante su mandato por normalizar la compatibilidad entre la responsabilidad familiar y la vida política, tras convertirse en madre por primera vez cuando ya estaba en el cargo. Pese a las constantes preguntas que recibió sobre cómo lograba combinar su vida de madre y cargo de primera ministra, insistió en que se normalizara su experiencia, que por los demás viven tantas mujeres a lo largo del mundo. Incluso, uno de sus gestos al respecto generó revuelo en el mundo cuando llevó a su hija de meses a la Asamblea General de la ONU celebrada en Nueva York el año 2018.
La popularidad que Ardern alcanzó durante los primeros meses de pandemia al posicionar a Nueva Zelanda como uno de los países con menos casos y muertes por Covid-19 fue disminuyendo durante los dos últimos años, al tener que enfrentarse a las protestas de grupos antivacunas y también de movimientos pro-armas molestos ante la regulación del porte de armas establecida en Nueva Zelanda luego de los atentados en Christchurch.
“He dado todo de mí para ser primera ministra, pero también me ha costado mucho. No puedo ni debo hacer el trabajo a menos que tenga el depósito lleno más un poco de reserva para esos desafíos no planificados e inesperados que inevitablemente se presentan”, señala Jacinda Ardern, y pese a dejar el cargo que asumió por casi seis años debido a las razones que devela con honestidad, al manifestar que “ya no puede más”, sin duda alguna ha marcado historia dentro de Nueva Zelanda y en el mundo como una de las líderes mujeres más importantes de los últimos años.
Hasta las elecciones agendadas para octubre de este año en Nueva Zelanda, el político Chris Luxon es quien asumirá el cargo de primer ministro a partir del mes de febrero. “Ella dio todo lo que tenía a este trabajo tan increíblemente demandante”, señaló refiriéndose a Jacinda Ardern.
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