La etóloga británica ha dedicado su vida al estudio de los chimpancés y a la protección del medio ambiente, consolidándose como una de las mujeres científicas más influyentes del siglo XX y de la actualidad.
“El mayor peligro para nuestro planeta es que perdamos la esperanza”, dijo en una ocasión la activista y etóloga británica Jane Goodall. Conocida fundamentalmente por su investigación sobre los chimpancés -de la cual se la considera pionera- Goodall se ha consolidado como un ícono global en el campo de la ciencia y el activismo medioambiental.
La etóloga nació el 3 de abril de 1934 en Londres. Criada en un contexto de posguerra en el sur de Inglaterra, vivió su infancia y juventud rodeada de animales y soñando con viajar a África.
A pesar de lo que se pueda creer, Goodall no estudió en la universidad. En 1952 se graduó en una escuela de secretariado, profesión que ejerció hasta juntar el suficiente dinero para cumplir su sueño de vivir en África, que logró concretar en 1957. Ya viviendo en Kenia, Goodall conoció a Louis Leakey, un paleoantropólogo que buscaba a alguien para estudiar a los chimpancés.
El resto es historia. Durante su estancia, la etóloga logró ganarse la confianza de los chimpancés y comenzó a documentar distintos aspectos que entonces se desconocían sobre sus dietas, comportamiento social y organización. En 1965 publicó su primer artículo que apareció en la portada de National Geographic y además fundó el centro de investigación Gombe Stream en Tanzania, un referente mundial para el estudio de los primates.
Un aporte a la preservación de los chimpancés y el medio ambiente
Poco tiempo después de la publicación de aquel artículo, Goodall se convirtió en una de las biólogas de campo más importantes del mundo, pionera en el estudio de los chimpancés. En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, un organismo que promueve la comprensión y la protección de los grandes simios y su hábitat.
Además, fundó el programa mundial Roots & Shoots, el cual presta apoyo desde 1991 a miles de jóvenes en casi 100 países mediante la ejecución de proyectos de ayuda a las personas, animales y el medio ambiente.
A lo largo de su vida, la primatóloga ha sido distinguida con más de 100 premios internacionales, incluyendo la Medalla de Tanzania, la Medalla Hubbard de la National Geographic Society, la Medalla del 60 aniversario de la Unesco y el Premio Gandhi/King por la No Violencia. Además, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003 en España, la Legión de Honor de la República de Francia, y el título de Dama del Imperio Británico.
A sus 90 años, Jane Goodall sigue siendo una figura fundamental en la defensa de los animales y la conservación del medio ambiente. Este abril, la Universidad de Chile le otorgó el título de Doctor Honoris Causa, un reconocimiento reservado para personalidades chilenas o extranjeras cuyas contribuciones han sido significativas para la humanidad o para la nación chilena.