¿Cómo defines tu carácter?
Siempre entusiasta!
¿Qué cualidades aprecias más en un ser humano?
La honestidad y la honradez… con todos y también con uno mismo.
¿Qué personaje de ficción es el que más te impactó?
¡Son tantos! Jane Eyre, una mujer que ya en su época buscaba su propia identidad y se mantuvo fiel a sus sentimientos. Me encantan además los personajes de la literatura rusa. Todos los de Tolstoi y Dostoyevski.
¿Qué libro te marcó?
La vida de la familia Buendía en “Cien años de soledad”. Imposible no pensar que a veces vivimos en el realismo mágico de García Márquez, ¿no?
¿Cuál es el recuerdo de la infancia que te hace feliz?
La vida en El Arrayán, en medio de los cerros, del río, del estero y las vertientes.
¿Qué actitudes son las que te generan mayor rechazo?
El machismo y la intolerancia.
¿Qué resabio de machismo te resulta más irritante?
El mansplaining… menos mal que ya tiene nombre ese menosprecio insoportable de algunos hablantes en contra de las mujeres. Terrible!
¿Cómo logras desconectarte del trabajo?
La verdad es que no sé si realmente logro desconectarme.
¿Un placer al que nunca podrías renunciar?
A los dulces.
¿Cuál es la banda sonora de tu vida?
La música italiana.
¿Qué es lo que menos te gusta de la idiosincrasia nacional?
La impuntualidad.
Un sonido que te haga feliz…
La risa de mis hijas.
¿Recuerda algún consejo que te lamentaste por no haber seguido?
Creo haber escuchado y asimilado todos los consejos, al menos lo he intentado.
¿Cómo te gustaría que fueran los próximos cuatro años?
De encuentro, quiero que sean años reponedores y reconfortantes. La verdad, los espero con gran esperanza.
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