En un hecho histórico para la defensa de los derechos de las mujeres y niñas en África, la 38ª Cumbre de la Unión Africana (UA) aprobó la Convención para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, convirtiéndose en el primer instrumento continental integral de su tipo.
“Es un día victorioso para las mujeres y niñas de todo el continente”, declaró la Dirección de Mujer, Género y Juventud de la Comisión de la UA tras la adopción del documento por parte de los Jefes de Estado y de Gobierno africanos. La Convención establece un marco jurídicamente vinculante para prevenir y erradicar todas las formas de violencia de género, abordando sus causas estructurales y promoviendo una cultura de respeto a los derechos humanos.
El proceso para la creación de este instrumento se inició en febrero de 2023 durante la 36ª Asamblea General de la UA, cuando se anunció el compromiso de desarrollar un marco legal contra la violencia de género. Un año después, los Estados miembros han logrado concretar esta iniciativa, fortaleciendo los mecanismos legales e institucionales en la región.
La Convención también reconoce los avances que han logrado los países miembros en la promulgación de leyes que penalizan la violación, la violencia sexual en conflictos armados, la violencia doméstica y las prácticas tradicionales nocivas. Además, establece la necesidad de reforzar un enfoque común para eliminar estas problemáticas, garantizando la implementación de políticas públicas efectivas en cada país.
Por otro lado, durante la cumbre, la presidencia rotatoria de la Unión Africana fue entregada a Angola, representada por su presidente João Lourenço, quien recibió el mando de manos de su homólogo de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani. En su discurso inaugural, Lourenço estableció tres ejes prioritarios para su gestión: fortalecer la integración económica, resolver conflictos armados y materializar las demandas de reparaciones históricas.
“Trabajaremos sin descanso para llevar reparación a los pueblos de África, tal como lo exige esta cumbre”, aseguró Lourenço, quien también destacó la importancia de reducir la dependencia del continente de la ayuda externa y promover alianzas estratégicas con bloques como los BRICS.
La cumbre también trató los desafíos económicos del continente, incluyendo el impacto de la explotación de recursos naturales, la fuga de capitales, la corrupción y el cambio climático. En este contexto, se destacó la importancia de fortalecer la autonomía financiera de la UA y reducir la dependencia de actores externos en la economía regional.
A pesar de los desafíos, la 38ª Cumbre de la UA representa un paso significativo hacia la unidad e integración de los pueblos africanos. Asimismo, marca un hito en la lucha por la equidad y los derechos de las mujeres y niñas en el continente, sentando un precedente para futuras iniciativas de protección de los derechos humanos.