En 2016, cuando Ignacia Hernández, más conocida como Ignacia Antonia, aún era una niña, comenzó a subir videos de baile a las aplicaciones Musically y Tik Tok, “como un juego”. Pero fue luego de unirse a un reto llamado #ControlaChallenge, que consistía en bailar moviendo las caderas al estilo “danza del vientre”, comenzó a hacerse conocida en redes sociales. Rápidamente, su popularidad se disparó y al cabo de unos pocos meses consiguió más de 1,3 millones de seguidores de Instagram. Hoy, sumando todas sus redes, llega casi a los 30 millones de seguidores, y es una de las más populares no sólo de Latinoamérica sino del mundo.
En sus textos, busca motivar a niños, niñas y adolescentes a seguir sin sueños y desmitifica “la vida perfecta de las influencers”; mientras que su línea de maquillaje “está enfocada a todas las edades… y a más de querer explicar quién soy yo, mi maquillaje es para explicar quiénes son ellos… que ellos se encuentren a ellos mismos”, declaró, en la presentación.
Hace unos meses, abrió su propia agencia de talentos para apoyar a las nuevas generaciones de artistas chilenos, como la cantante Anto Segovia, a quien busca proyectar a nivel nacional e internacional. ”Siento que mi niña interior, la de 7 años, está orgullosísima de lo que es ahora. Creo que eso es lo más importante, que uno esté feliz de lo que está haciendo, las oportunidades que se me han dado hasta ahora son increíbles. Estoy súper agradecida con todas las personas que han confiado en mí”, dijo, en una de sus últimas entrevistas, en la que confesó: “He hecho cosas que jamás llegué a pensar a tan corta edad. Lo que siempre digo, tener logros y no poder compartirlos sería muy triste. Por suerte mi familia siempre está y me acompaña”.
Radicada en Ciudad de México, toma clases de actuación en el Centro Educación Artística de Televisa, de donde han salido figuras como Thalía y Paulina Rubio. “Hay gente que piensa que ser influencer es nada, y sin mayor relevancia en el mundo. Pero yo lo veo de otra forma, siento que nuestra percepción del mundo, con lo que hemos vivido, podemos ayudar a tanta gente, ya que al final es la gente que se refleja en nosotros. Tenemos una herramienta muy poderosa, que es poder llegar a mucha gente y hay que usarla de manera inteligente. Hay que soñar, soñar en grande porque los sueños sí se cumplen”, agregó.
En noviembre, Ignacia Antonia cumplirá uno de sus sueños cuando se estrene su primera cinta Un like de Navidad, dirigida por Boris Quercia.
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