Por Tomás Gómez.
La directora global de imagen de Louis Vuitton, -responsable de las campañas y colaboraciones artísticas más importantes de la reconocida marca francesa en el mundo-, Faye Mcleod, habla en exclusiva para WT acerca de su creativa, desafiantes y multifacética labor.
Un carisma y simpleza a toda prueba caracterizan a esta mujer cuyo trabajo es motivo de impacto y admiración en todo el planeta. Se mueve a paso inseguro, algo tímida, pero saluda con entusiasmo y una cálida sonrisa a las decenas de personas que se le acercan para tener un retrato con ella, y poder decir que conocieron a la mente creativa de las campañas visuales de “La Maison”. WT conversó con Mcleod en el contexto de su debut en el Festival de Creatividad de Cannes Lions en junio recién pasado, instancia que reconoce es algo nuevo para ella y que la pone algo inquieta, ya que no acostumbra a hablar ante tanta gente (más de 500 personas repletaron el salón donde Faye presentó en detalle parte de su trabajo).
“Desde pequeña siempre me llamaban la atención las vitrinas de las tiendas. Crecí en Glas-gow (Escocia). Para mí las vitrinas eran como otro mundo, algo que admiraba con profunda atención sobre todo en los detalles. Era literalmente como ir al cine a ver una película”, re- cuerda. “Crecí teniendo una libreta de anotaciones siempre al lado de mi cama. Y cuando se me ocurría alguna idea la dibujaba y anotaba para no olvidar. Creo que desde esa época ya presentía que mi destino estaba ligado a lo visual y creativo”.
¿Qué es lo más apasionante de su trabajo luego de 14 años en esta labor?
Existe una total falta de control respecto de cómo la gente va a reaccionar e interactuar con una instalación de arte o una vitrina, lo que para mí es muy gratificante de ver y experimentar. Cada vez que lanzamos una nueva campaña, trato de ubicarme anónimamente en las calles para ver cómo reaccionan las personas, cómo interactúan con la muestra, qué hacen, qué ven, cómo la fotografían. Esto realmente es una gran satisfacción para mí. Es un verdadero sueño trabajar en una marca que uno admira profundamente. Llevo 14 años trabajando en LV y honestamente no me he aburrido en ningún minuto.
¿Cómo son los procesos creativos para las colaboraciones con artistas?
Ya sea con Jeff Koons, Marc Jacobs, Frank Gehry, Pharrell Williams, y últimamente con la artista japonesa Yayoi Kusama, lo más importante para mí es acercarnos a ellos con el corazón abierto. Cuando uno se acerca y conoce a una mente creativa, hay que crear una energía de confianza que sólo se logra con mirarse, conversar, compartir, estar presentes. La confianza es clave para estas colaboraciones sobre todo con estos grandes nombres con los que hemos trabajado. Más que un trabajo o un proyecto, lo que hacemos es crear relaciones, y es eso lo que permite que el resultado creativo resulte como esperamos.
¿Cómo surge la idea de trabajar con Yayoi Kusama?
Recuerdo que en 2011 se me pidió que pensara en una colaboración artística que se iba a presentar el año siguiente, por lo que comencé mi trabajo reuniéndome con distintos artistas y expertos para que me ayudaran a buscar nombres prolíficos y reconocidos con los cuales trabajar. Uno de esos colabora- dores me mencionó a Yayoi. Y pensé dios mío, la amo. Pero de inmediato me advirtieron que seguramente ella era muy difícil de conseguir, que tal vez ni si quiera se reuniría conmigo. Partí a Tokio, vestida de negro, estuve un día entero con ella, generamos esa confianza y cercanía que es fundamental para el proceso creativo, y logramos sumarla al proyecto. En 2012 nace esta colaboración que lanzamos en nuestra emblemática tienda de la Quinta Avenida en Nueva York. Desde ese entonces hemos seguido trabajando junto a Yayoi. Ya hay una confianza establecida absoluta.
Este 2023 volvieron a repetir el trabajo con Kusama. ¿Cómo se plantearon este desafío para hacer algo diferente?
Esta colaboración tenía que ser mejor que la primera. Para mí eso representó una tremenda ansiedad. No sabía si lo podía hacer mejor. Estaba petrificada. Me escapé para pensar y aclarar las ideas. Y pensé qué puede ser diferente hoy a lo que era 2012. Y era claro que la tecnología e innovación era lo diametralmente diferente. Y quise provocar esa relación con la campaña. La tecnología se apropió de esta colaboración y podemos decir que el trabajo ha sido una experiencia maravillosa.
Faye Mcleod describe a continuación otras colaboraciones y trabajos que para ella han sido los más emblemáticos en estos 14 años en la casa Vuitton. En cada proyecto -reitera Mcleod- la confianza y relación generada con cada artista han sido piezas fundamentales.
Chengdu Tiger Tail
Para el año del tigre, el que simboliza la fuerza, el coraje y la valentía, quisimos hacer algo distinto para nuestra nueva tienda en China. La idea fue tomar esta cola de tigre de 320 pies y básicamente divertirnos. Lo mejor fue ver la fila de
gente esperando para poder verla, le cortaban parte de los pelos de la cola y se los llevaban. Reacciones inesperadas que provocan este tipo de intervenciones.
Train Show
Junto al director creativo de esa época, Marc Jacobs, hicimos este tren para celebrar parte de la esencia de la marca: los viajes. Este tren lo usamos en shows de moda y también en distintas vitrinas.
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