Liderar una fundación como Multipolar nunca estuvo en los planes de Malena. “Yo pensé que iba a ser periodista”, expresa. Sin embargo, la crisis económica que golpeó a Argentina en los años 2000 dejó a su papá sin empleo y sin dinero para costear su carrera. Fue entonces cuando decidió ayudarlo a conseguir trabajo. “Después amigos de él me pedían que los ayude a hacer un currículum”, explica. “Ahí cambió un poco mi vida”.
No mucho tiempo después nació Multipolar, una fundación dedicada a ayudar a personas en situación de calle a salir adelante a través del trabajo digno. “Nosotros brindamos las oportunidades que podemos, pero son ellos quienes las aprovechan todos los días. A pesar de estar en la calle, se levantan de un colchón bajo la lluvia y llegan a la fundación”, cuenta Malena.
Además de ofrecer un espacio de aprendizaje y autonomía, Multipolar pretende ser una contención para estas personas que viven en extrema vulnerabilidad. “No se trata sólo de hacerles un CV, decirles cómo actuar en una entrevista, o conseguirles una entrevista de trabajo, sino también ver por qué motivo están en la calle”.
Según cuenta su fundadora, la organización ayuda a más de 300 personas al año, muchas de las cuales sufren problemas de adicción y salud mental. De ellos, el 40% consigue un trabajo, mientras que del 60% restante, un 30% hace cambios significativos en su vida.
En general, aquellos que llegan a Multipolar lo hacen a través de otras organizaciones. En un principio se les hace una entrevista con dos profesionales, que suelen ser un trabajador social y otro experto. “Si viene del consumo problemático de drogas – un especialista en adicciones – si viene de conflictos con la ley, un abogado”, explica.
Luego de hacer un diagnóstico inicial sobre cómo terminó esa persona en la calle y qué es lo que necesita, se le invita a un taller que tiene una duración de 5 semanas. Sin embargo, el seguimiento es igual de importante. “El teléfono queda abierto para siempre, pero el acompañamiento fuerte es los dos años posteriores a que la persona superó la situación de calle, porque se presentan problemas y desafíos nuevos, que muchas veces necesitan resolver y para eso se siguen acercando.”
Una crisis de salud mental
Malena cuenta que en los últimos años ha visto mucha gente que llega a la fundación con ideaciones suicidas u otros problemas de salud mental. Sin embargo, a la hora de encontrar psiquiatras especializados la tarea se les hace difícil.
“Me di cuenta de que uno de los grandes componentes de la problemática de la situación de calle son estos temas”, expresa. “Una cosa es ser una persona con recursos y tener padecimientos de salud mental, pero otra cosa es ser pobre o estar en la calle y que te pase lo mismo”.
Así fue como Malena decidió que quería seguir estudiando y convertirse en psiquiatra. Este 2024 está cursando su tercer año de Medicina. “Faltan profesionales enfocados en temas de salud mental que puedan atender a personas no sólo pobres, sino indigentes, y que puedan atender pacientes duales, es decir, con algún padecimiento de salud mental y a la vez una adicción muy fuerte, por ejemplo”, expresa.
Con más de diez años dedicada a Fundación Multipolar, Malena ha visto cómo aquellos que llegan a pedir ayuda empiezan a salir adelante y confiar más en sí mismos. “Las personas llegan muchas veces mirando al piso, y con el correr del tiempo empiezan a mirar a los ojos de nuevo. Muchas veces tienen miedo de que les venga una puñalada por la espalda. Con el tiempo empiezan a confiar, y mencionan mucho que lo que les da Multipolar es la posibilidad de volver a creer, tanto en ellos mismos como en los demás”, concluye la emprendedora social.
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