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Metaverso: ¿Son los videojuegos un espacio para la inclusión femenina? 

¿Qué posibilidades ofrece el Metaverso? es una pregunta que se sigue repitiendo en medio de los debates locales e internacionales del campo de la innovación y la tecnología. Este nuevo sistema virtual y tridimensional en el que los usuarios pueden interactuar entre ellos, y que parece estar cada vez más cerca de nosotros, se está transformando tanto en un tema de investigación como en un área de trabajo para diversos adherentes.

Pensando en las brechas de género que aún se mantienen en las carreras científicas y tecnológicas, expertos del rubro señalan que el metaverso puede potenciar la inclusión de las mujeres en distintos espacios de innovación digital, dentro de los cuales aparece como ejemplo habitual el mundo de los videojuegos, conocido universalmente, no obstante, por contar con una mayor presencia de ejecutores y jugadores masculinos. En ese sentido ¿en qué medida el metaverso se vuelve una posibilidad para las mujeres que se desempeñan en el mundo gamer? En conversación para Woman Times, esta pregunta es abordada por Zacha Martínez, Social Media Director en iProspect Chile.

“Si bien el rubro ha sido principalmente masculino en sus inicios, la participación de las mujeres ha ido aumentando durante los últimos años, a pesar de las dificultades que han tenido que enfrentar, cómo la discriminación, la marginación, la cosificación y el acoso. Hay nuevas empresas y juegos que apuestan a la diversidad de sus personajes, sus universos y el desarrollo en sí, rompiendo el estereotipo clásico de años pasados, en dónde estos estaban demasiados pensados para los hombres”, comenta Zacha Martínez, para quien todavía hay un largo camino por recorrer, pues las mujeres siguen enfrentando muchos comentarios sexistas de parte de hombres que insisten en menospreciar sus habilidades dentro del juego.

Frente a la discriminación por género que persiste dentro de los videojuegos, el metaverso, señala Martínez, se vuelve un nuevo territorio sobre el cual explorar y un espacio que puede generar múltiples oportunidades de igualdad y equidad de género, sin embargo, aquello sólo ocurrirá si se derriban los estigmas en torno a las mujeres dentro de los espacios digitales.  “El Metaverso promete ser una oportunidad para hacer un ingreso al mundo digital de manera remota, por lo que no dependerá del género (a menos que se especifique), sino, que de las capacidades y/o de la forma en que desee utilizarlo el usuario. Cada nuevo desafío digital representa una oportunidad para ampliar la presencia de las mujeres dentro del rubro, pero dependerá de la cultura que se genere en torno a esta, ya sea para las usuarias particulares, como para las empresas.”

Si bien la tecnología en sí misma no posee género, tal como explica Martínez, esta se ha ligado siempre a la experiencia masculina, por lo tanto, el paso uno es acabar con esa práctica socialmente instalada. “Gracias a los movimientos feministas que se han ido desarrollando dentro de las últimas décadas alrededor del mundo, algunas empresas han expandido estas innovaciones a la diversidad, para hacer crecer comercialmente estos negocios. De que ha habido cambios en comparación a décadas pasadas sí, los ha habido. Pero aún faltan más empresas que consideren la participación femenina en sus innovaciones digitales de la misma manera en la que se piensa en el género masculino”, comenta, enfatizando en que el metaverso es una oportunidad de crecimiento para las mujeres, quienes pueden potenciar sus destrezas y habilidades como jugadoras.

Al pensar en el metaverso, los videojuegos surgen como un elemento central. Sin embargo, el abanico es mucho más amplio. De acuerdo con Zacha Martínez, en Chile sí están las oportunidades para potenciar nuevas líneas de negocios para las marcas y empresas, y que así estas puedan apuntar a nuevos consumidores. “Definitivamente, el metaverso ofrecerá nuevas formas de compra-venta y de experiencia físico-virtual, que cambiarán la forma en la que hemos estado acostumbrados hasta el momento. Es un momento clave y emocionante, en dónde las empresas deben estar dispuestas a apuntar a un público igualitario.”

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