Como Directora Comercial del operador gastronómico Unifood, María Luisa Bierwirth destaca el aporte que las mujeres de la compañía, en sus múltiples áreas, están realizando día a día en medio de un momento crucial: fortalecer la dirección estratégica y posicionamiento de las diferentes marcas de Unifood en el mercado nacional.
“Las mujeres aportan mucho dinamismo a la empresa. Tienen una forma de pensar que fomenta mucho la innovación y el trabajo colaborativo”, resalta Bierwirth.
Actualmente en Unifood – operador gastronómico líder en Chile que lleva las marcas PJ&D (Pedro, Juan y Diego), Savory, Pollo Stop y XS Market – el 50% de las personas que trabajan a nivel corporativo son mujeres. En los cargos directivos representan el 38%, mientras que en los locales son más del 50% de los trabajadores. Este número, según María Luisa, se atribuye al impulso que Unifood lidera hoy en favor de la diversidad.
En estos momentos la empresa se encuentra, tal como dice Bierwirth, en plena transformación cultural, y en ese proceso el papel de las mujeres ha sido fundamental. En particular, la ejecutiva destaca la seguridad que las mujeres aportan a los equipos de trabajo. “Los hombres a veces son un poco más duros, pragmáticos, y no guían a la gente de la misma manera que sí lo logran hacer las mujeres, sobre todo en momentos complicados. Además, en el día a día, creo que la forma de pensar de las mujeres enriquece mucho la mesa, porque entregamos un punto de vista que fomenta mucho más el trabajo colaborativo, somos más conciliadoras, no somos tan rígidas de pensamiento”.
Ese input que aportan las trabajadoras de Unifood le ha significado a María Luisa un desafío personal, pues la industria de los alimentos y bebidas sigue siendo, a nivel mundial, todavía un territorio predominantemente masculino, donde abundan puestos de liderazgo y roles técnicos ejecutados por hombres. Lo es también el mundo comercial, donde se mueve María Luisa dentro de la compañía. “Este es un rubro en que el corazón es la operación, y la operación es trabajo de terreno, es decir, un lugar muy masculino”, explica. “Trabajar en áreas comerciales implica ser de una u otra manera la contraparte de la operación, donde se impulsan las ventas mientras la operación ejecuta. Cuando surgen conflictos por discrepancias en la ejecución, enfrentar a contrapartes masculinas suele ser difícil. A menudo, ellos adoptan un enfoque más crítico, y para contrarrestarlo, yo he adoptado una estrategia diferente. En lugar de centrarme en los errores, ofrezco apoyo y propongo soluciones colaborativas”.
Diversidad como pilar
Más allá de impulsar la participación de mujeres, al interior de Unifood se ha buscado fomentar la consolidación de equipos de trabajo diversos, tomando como punto central el perfil de su público consumidor, predominantemente joven (15 a 25 años). “Son personas para quienes la identidad de género ya no es una barrera; nuestra audiencia ve más allá de eso y nosotros como empresa nos inspiramos en su mentalidad abierta, colocándolos en el centro de todo lo que hacemos. Por lo tanto, nuestra contratación se basa en la capacidad de los individuos para desempeñar su trabajo de buena manera, independientemente de su género, orientación sexual, creencias políticas o religiosas. En Unifood, todos son bienvenidos si están calificados para hacer el trabajo”.
María Luisa concluye que hoy, momento en que visualiza un buen futuro para la compañía, el objetivo es seguir apostando por esa diversidad a nivel organizacional. “Tenemos al equipo y a las personas que necesitamos para seguir impulsando nuestros objetivos. Espero que de aquí a los próximos años las marcas de Unifood ya tengan un posicionamiento claro en la mente de los consumidores”.
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