Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, México participará con una delegación mayoritariamente femenina. Un total de 109 deportistas mexicanos han conseguido su boleto a París 2024, de los cuales 63 son mujeres y 46 son hombres, según el Comité Olímpico Mexicano. Este hito marca un momento significativo en la historia del deporte mexicano y subraya el creciente impacto de las mujeres en el ámbito deportivo.
La delegación mexicana competirá en 27 disciplinas diferentes, y las expectativas son altas para varias de ellas. En clavados, Alejandra Orozco y Gabriela Belem Agúndez, quienes ganaron la medalla de bronce en Tokio 2020, buscan repetir su éxito en la plataforma de 10 metros. El equipo de atletismo, encabezado por Paola Morán, también promete destacar. La gimnasta Alexa Moreno, quien impresionó al mundo en los Juegos Olímpicos anteriores, vuelve a la escena con la esperanza de subir al podio.
Otro logro significativo es la primera participación de México en gimnasia rítmica. Julia Gutiérrez, Ana Flores, Kimberly Salazar, Adirem Tejeda y Dalia Alcocer conforman el equipo que luchará por destacar en esta disciplina. Este logro resalta el crecimiento y la diversificación del deporte femenino en México.
En Tokio 2020, las mujeres representaron el 48% de la delegación mexicana, con 77 deportistas femeninas entre los 162 participantes. Este crecimiento es un reflejo de los avances en igualdad de género en el deporte. Comparado con Los Ángeles 1984, donde sólo el 23% de la delegación eran mujeres.
París 2024 será un evento histórico no sólo para México sino para el mundo, ya que será la primera edición de los Juegos Olímpicos con una participación equitativa de hombres y mujeres. El Comité Olímpico Internacional ha establecido que habrá 5,250 mujeres y 5,250 hombres compitiendo, marcando un avance significativo hacia la igualdad de género en el deporte.
Este cambio en la representación de género en los Juegos Olímpicos refleja un compromiso global hacia la inclusión y equidad. La presencia mayoritaria de mujeres en la delegación mexicana es un testimonio del crecimiento del deporte femenino en el país y su capacidad para competir al más alto nivel. Además, este progreso no solo inspira a las futuras generaciones de atletas femeninas, sino que también destaca la importancia de políticas deportivas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos, sin importar su género.
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