POR: Ismael Zamarrón.
Para la directora del Museo Universum de la Universidad Nacional Autónoma de México, la maestra María Emilia Beyer Ruiz, es igual de importante para cerrar la brecha de género en la ciencia, crear políticas públicas para llevar a más mujeres a carreras de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), como visibilizar a quienes han destacado en este campo del conocimiento.
En entrevista con Woman Times, la también autora de libros y estudios sobre la participación de las mujeres en la ciencia, considera que dar a conocer y amplificar el trabajo de las mujeres científicas contribuye a que las niñas tengan referentes a seguir y se interesen por este sector desde temprana edad, ya que es justo en el periodo de educación básica donde ellas deciden si incursionarán o no en estas carreras.
“Todavía prevalecen mitos de que la ciencia es para hombres, que las ingenierías son para hombres, que los cerebros de las niñas no son tan buenos para las matemáticas como los de los hombres. Son visiones completamente erróneas, mentiras que hacen daño y que merman la posibilidad de tener al talento femenino en la ciencia. Es un mensaje muy nocivo”, que contribuye a abrir la brecha de género en STEM, advierte.
En mayo de 2023, la UCLA Anderson Review dio a conocer datos sobre una investigación que sugiere que la educación secundaria es una etapa escolar determinante para que las mujeres se inclinen, o no, por estudiar carreras relacionadas con la ciencia. Se trata de un estudio desarrollado en China, un país conocido por su alto desempeño a nivel mundial en el campo de la ciencia y la tecnología.
Los autores descubrieron que “aunque las niñas de secundaria suelen obtener mejores calificaciones que los niños en las pruebas de matemáticas, cuando hay una preponderancia de estudiantes en un aula determinada que creen que los niños son más naturalmente adeptos a las matemáticas, el desempeño de las niñas en las pruebas estandarizadas de matemáticas es más bajo que en clases donde sus compañeros no tienen una creencia excesiva en este estereotipo de género”.
En el mismo sentido apunta el Foro Económico Mundial, que destaca que los “estereotipos de género sostenidos por familias o comunidades sobre la competencia de las niñas en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), la falta de modelos a seguir y factores culturales contribuyen a que un número reducido de mujeres obtengan una educación o un trabajo en STEM”.
La también integrante del consejo directivo de la Asociación de Centros de Ciencia y Tecnología asegura que la ciencia necesita de diversidad, no solo de mujeres, sino de personas de todo tipo, porque “la ciencia se mueve a partir de preguntas, y si todos somos idénticos, entonces las preguntas van a ser siempre las mismas. Pero cuando sumas a otras personas, tendrás nuevas preguntas y nuevas respuestas”.
Para Beyer Ruiz el hecho de que la primera presidenta que ha tenido México, Claudia Sheinbaum, sea científica puede hacer una contribución enorme para cerrar la brecha de género, no solo porque implementará políticas públicas en materia de ciencia y educación, como la creación de la primera Secretaría de Ciencia, presidida por una mujer, sino porque ella mismo rompió los estereotipos y se convirtió en un referente a seguir: se puede destacar en ciencia y las mujeres también pueden dirigir países.
Incluso la directora del Universum destaca que el pensamiento crítico que se obtiene en las carreras científicas, que se apegan a metodologías para obtener resultados, ha permeado en las decisiones políticas de Sheinbaum, pues a diferencia de otros actores políticos que son guiados por los impulsos del momento, la presidenta de México actúa con más calma, apegada siempre a datos y evidencia para tomar las decisiones más asertivas.
“En ella (Sheinbaum) tenemos dos ejemplos magníficos de cómo se puede llegar a ocupar los cargos más elevados y además hacerlo representando a la nación de una manera verdaderamente muy muy sólida, con el conocimiento y la metodología que te aporta la ciencia”, refiere la maestra María Emilia Beyer. E insiste: hay miles de mujeres que han destaco en el campo de la ciencia que merecen ser reconocidas, como Katalin Kariko, una científica húngara precursora de las dos primeras vacunas aprobadas contra el Covid-19.
“Gracias a ella vencimos la pandemia. Es alguien a quien le debemos posiblemente la vida y la gente no sabe quién es, no sabe que existe. No sabe que le debemos una mujer este avance enorme, gracias al cual posiblemente salvamos la vida a muchos de nosotros, y merece ser reconocida y servir de ejemplo para millones de niñas en todo el mundo”, cierra Beyer Ruiz.