Hace seis meses que Rosario Navarro preside uno de los gremios industriales más grandes de Chile: la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). En 140 años de historia, ninguna mujer había asumido la presidencia del gremio hasta que se pronunció el nombre de Rosario (Ito), quien se ha convertido en una de las empresarias más destacadas del panorama nacional.
En estos momentos, Rosario Navarro encabeza el ranking de mujeres líderes con mejor reputación digital del entorno empresarial y, hace sólo unos días, fue ganadora del premio “100 Mujeres Líderes 2023”, un galardón que se entrega hace 22 años para destacar a mujeres del rubro empresarial, ejecutivo, del servicio público, así como del mundo de la academia y la investigación.
De acuerdo al “Estudio de líderes empresarias con mejor reputación digital”, realizado por INC Consultores a partir de una muestra de 60 líderes femeninas del sector, Rosario Navarro es una de las mejores evaluadas. Con una puntuación del 1 al 7, la presidenta de la Sofofa se ubicó con promedio de 6.18, estando por sobre el 75% de las demás lideresas del mundo empresarial. Este ranking considera tres factores para la medición de las evaluadas: notoriedad (cantidad de menciones digitales en redes sociales), gestión de LinkedIn (considerando el número de seguidores, las interacciones y la cantidad de contenidos propios de las mujeres) y notabilidad (el sentimiento positivo en las menciones en redes sociales).
Como presidenta de la Federación Gremial que reúne a empresas y gremios vinculados al sector industrial chileno, Rosario Navarro tiene un perfil diferente al común de los líderes del rubro, pues antes de volcarse hacia el empresariado, la ejecutiva estuvo vinculada al mundo del arte. Estudió Estética en la Pontificia Universidad Católica y comenzó su carrera profesional en la galería A + D. Trabajó también en el equipo de vida social de la Revista Cosas y luego de eso se incorporó al área de comunicaciones y marketing de la Universidad Andrés Bello. Fue, posteriormente, directora del Centro de Innovación para la Educación en la Fundación Chile, donde impulsó la utilización de tecnologías para ayudar a reducir las brechas de género.
En 2013 entró al mundo empresarial cuando su padre le pidió que la reemplazara en el directorio de Sonda, y como Rosario venía del mundo humanista, comenzó a tomar cursos de contabilidad y finanzas para poder llevar adelante los desafíos de la multinacional. Actualmente, la empresaria es la vicepresidenta de la corporación. En paralelo, sus ingresos a Sofofa se remontan al 2017, año en que Bernardo Larraín – en ese momento presidente de la federación gremial – la invitó a ser parte como consejera. Seis años después, se postuló como presidenta y se convirtió en la primera mujer en Chile que asume el cargo.
Desde su actual rol, ¿Qué considera Rosario un buen liderazgo? Hace un tiempo atrás, le respondió al DF lo siguiente: “Si tuviera que mencionar tres características, diría que un buen líder es capaz de navegar el presente y el futuro. La segunda tiene que ver con una capacidad de escucha muy profunda. El salirse de tus propios paradigmas y estar siempre dispuesto a aprender algo nuevo, a escuchar algo nuevo. Y, la tercera, diría que es un grado de empatía profundo, genuino”.
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