Desde que denunció que fue víctima de abuso sexual, a los 16 años, por parte del popular actor Juan Darthés, la actriz Thelma Fardin se convirtió en un símbolo del #Metoo argentino. Próximamente, llegará a la ONU para exigir justicia.
Calificado como “emblemático” por la prensa local, el caso de Thelma Fardin es un símbolo del #Metoo argentino, no sólo porque fue la primera denuncia pública de abuso realizada por una actriz, sino además por el desgarrador testimonio que la joven ofreció en diciembre de 2018, cuando dio a conocer su historia. Los hechos habrían ocurrido durante una gira internacional de la serie Patito Feo que ambos protagonizaron para la cadena Disney. Ella tenía 16 años y él 45.
“Una noche comenzó a besarme el cuello, y yo le dije que no. Me agarró la mano, hizo que lo tocara, me dijo ‘mirá como me ponés’ y me hizo sentir su erección. Yo seguía diciendo que no, entonces se subió encima de mí y me penetró”, expuso, la joven, en un video que fue dado a conocer por la Asociación de Actrices Argentinas.
Luego de enfrentar distintos obstáculos en los últimos meses, Thelma Fardin anunció que presentará una denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas por el estancamiento del juicio. Con la medida, intenta revertir la estrategia del equipo legal de quien fuera uno de actores más queridos del vecino país, la que buscaría que “la causa prescriba y él no tenga que cumplir una pena”.
La actriz llegará a la sede del organismo internacional en Ginebra, con el patrocinio de Estela de Carlotto, conocida mundialmente como una de las líderes de las Abuelas de Plaza de Mayo y quien también es directora del Comité Argentino de Derechos del Niño. “No sólo estamos hablando de mi integridad sexual, sino de la integridad sexual de una niña porque yo apenas tenía dieciséis cuando fui atacada”, explicó Thelma, en entrevista a una cadena de noticias trasandina.
La presentación, dijo, busca sentar un precedente para este tipo de causas y terminar con el calvario que vive desde 2009, cuando el elenco de la novela infantil realizaba la última de sus presentaciones en la capital de Nicaragua.
Inicialmente, la denuncia se presentó en los tribunales de justicia de Managua, entonces el acusado que rehusó colaborar, decidió huir al país donde nació, Brasil, donde las leyes impiden extraditar a sus ciudadanos. Allá, se inició un nueva causa, la que a los tres meses fue anulada.
“Si en un caso como el mío, donde colaboraron tres Ministerios Públicos Fiscales de tres países diferentes, operación internacional, movimiento de mujeres y un sinfín de herramientas para tratar de llegar a la justicia, que es donde nos piden que vayamos, la justicia dice opta por esta decisión, qué queda para el resto de las mujeres que deciden ir a la justicia” declaró, Thelma, días antes de que sus abogados optarán por llegar hasta la ONU “en busca de justicia”.
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