La seguridad se ha vuelto una de las principales preocupaciones de los chilenos en el último tiempo. Sin embargo, se trata de una problemática que ha afectado a las mujeres durante años y a la que recién ahora se le está tomando el peso.
Chile está viviendo una crisis de seguridad de gran envergadura. De acuerdo a la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc), la percepción de inseguridad llegó a su máximo histórico en 2022, alcanzando un 90,6%.
Se trata de un problema especialmente relevante para las mujeres, y con justa razón. Según la Encuesta Nacional de Salud, Sexualidad y Género (ENSSEX) 2022-2023, seis de cada 10 mujeres chilenas mayores de 18 años han sido víctima de uno o más episodios de acoso callejero.
Actualmente, Chile lidera los rankings en sensación de inseguridad. Lo confirma un estudio de la consultora italiana Worldwide Independent Network Marketing Research (WIN) realizado en 39 países, donde Chile se posiciona como el país en el que la gente siente menos seguridad al caminar sola de noche, con un 75%, cuando el promedio mundial es de 36%. Si nos enfocamos sólo en las mujeres chilenas, un 83% declaró sentirse insegura.
Inseguridad en el transporte público
Múltiples sondeos identifican el transporte público como uno de los lugares más inseguros en la calle. De acuerdo a un estudio elaborado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes, una de las principales preocupaciones de los usuarios de transporte público es la inseguridad (35%), mayoritariamente para las mujeres, quienes tienden a ser más propensas a experimentar situaciones de violencia o acoso sexual.
Esto lo respalda la Encuesta Movilidad & Ciudad, llevada a cabo por el Observatorio contra el Acoso Chile (OCAC) en 2022, que concluyó que nueve de cada diez mujeres aseguran haber experimentado situaciones de acoso en el transporte público.
Acciones de prevención
La alta tasa de acoso sexual en Chile se atribuye a diversos factores socioculturales y estructurales. Esta forma de violencia refleja la arraigada cultura machista y la ausencia de una educación cívica y sexual integral. Se trata de un problema que rara vez se toma en serio, pues a pesar de las alarmantes estadísticas, las denuncias formales ante Carabineros, la Policía de Investigaciones y la Fiscalía son escasas, principalmente debido a la percepción de su falta de efectividad.
A raíz de estos obstáculos, en julio de 2023 el gobierno lanzó la campaña “La Familia Miranda está OJO con el acoso en el transporte público”, cuyo objetivo es visibilizar y desnaturalizar este tipo de conductas.
Siguiendo la misma línea, se lanzó el Plan “Calles Protegidas” para promover el cumplimiento de las normas en el espacio público y, así, abordar el tema de manera integral. Este tipo de campañas marca el inicio de un trabajo a largo plazo por parte del gobierno para luchar contra el acoso en las calles.
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