Reseña por: Matilde García
En un principio, “Malqueridas” de Tana Gilbert da la impresión de ser una historia bonita. La pantalla abre con la imagen de una madre cantándole una canción de cuna a su hijo para que se duerma. Caballito blanco, llévame de aquí, llévame a mi pueblo donde yo nací…La voz pertenece a Karina Sánchez, una reclusa cumpliendo condena en una cárcel de Chile.
En ese entonces, su hijo no tenía más de un año y convivían juntos bajo el estricto régimen carcelario. “Malqueridas” de Tana Gilbert es, lamentablemente, todo menos una historia bonita.
A través de su narración, Karina, la protagonista del documental, nos va contando su historia en la cárcel. Desde el nacimiento de su hijo, hasta sus primeros años de crianza y el día en que debe ser trasladado fuera de la cárcel en su segundo cumpleaños. Después viene el desarraigo, la soledad y la impotencia de no poder verlo crecer y acompañarlo durante sus primeros años de vida.
Tana Gilbert no hace un documental cualquiera. Si bien Karina es la única narradora, su voz cuenta la historia de muchas de las mujeres con las que convive en un emocionante relato colectivo, que nos da un vistazo donde la amistad y hermandad dentro de la cárcel es a veces lo único que las mantiene a flote.
Las imágenes, todas extraídas de grabaciones caseras de las propias reclusas, son quizás el aspecto más llamativo de la cinta, que nos entregan un vistazo único y personalizado a lo que es la vida de una madre en el encierro. Mientras escuchamos la voz en off de Karina, las imágenes pixeladas y muchas veces borrosas reflejan la precaria realidad en la que viven las reclusas, así como sus momentos de convivencia y de soledad.
“Malqueridas” es una cinta que nos abre los ojos a lo que significa maternar entre rejas, pero también nos enseña la importancia del apoyo colectivo y las relaciones humanas que se forjan dentro de la cárcel. La emotiva narración de Karina, sumada a las imágenes de archivo, crean un relato crudo y potente que llega directo a las entrañas y que nos invita a reflexionar acerca de lo que significa ser madre en un espacio tan adverso como el régimen carcelario.
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