En un país donde, según los organismos internacionales, más de un tercio de las mujeres experimentará abusos físicos o sexuales a lo largo de su vida, una aplicación con inteligencia artificial surge como una herramienta de apoyo y protección.
Se trata de una plataforma desarrollada por la asociación GRIT (Gender Rights In Tech), que ofrece un botón de emergencia, almacenamiento seguro de pruebas y un centro de recursos para mujeres en situación de violencia dentro de Sudáfrica. Además, pronto contará con Zuzi, un chatbot diseñado para brindar asistencia práctica y apoyo emocional.
Peaches, trabajadora sexual de 35 años que prefiere ser identificada con este seudónimo, fue víctima de abuso por parte de agentes policiales que la obligaron a “dar servicios de forma gratuita” para evitar su arresto. Su historia refleja una realidad alarmante: en 2023-2024, Sudáfrica registró más de 53.000 delitos sexuales, incluidos más de 42.500 casos de violación, según datos policiales.
Consciente de la urgencia de brindar soluciones, Peaches se unió a un grupo de 15 mujeres, con quienes colaboró en la última actualización de la aplicación de GRIT. “Para mí, este proyecto no es solo una iniciativa, es una necesidad”, señala Leanora Tima, fundadora de la organización, quien busca empoderar a las sobrevivientes con herramientas tecnológicas que les permitan recibir ayuda inmediata, asesoramiento legal y apoyo emocional sin barreras.
Para facilitar el acceso a la ayuda, GRIT cuenta con un mapa de clínicas y refugios cercanos, además de un sistema de almacenamiento digital donde las usuarias pueden guardar pruebas como fotos, videos e informes policiales en servidores seguros. Además, la app es gratuita y funciona sin necesidad de saldo en el teléfono, lo que la hace accesible incluso en zonas rurales con conectividad limitada.
En los próximos meses, Zuzi se integrará a la aplicación y también estará disponible en plataformas sociales. Inicialmente diseñado para ofrecer información práctica, como el proceso para solicitar una orden de protección, el chatbot ha evolucionado para atender consultas más íntimas, respondiendo a la creciente demanda de diálogo y acompañamiento emocional.
A pesar de los avances en los servicios de asistencia y la condena pública de la violencia de género, las tasas de abuso en Sudáfrica siguen siendo alarmantes. Sandile Masiza, coordinadora del equipo de protección infantil en Johanesburgo, subraya la necesidad de más programas de prevención. “Todo lo que muchas personas conocen es la violencia”, advierte.
Con alrededor de 12.000 usuarias y financiación de donantes como la Fundación Gates y Expertise France, la aplicación de GRIT significa un paso adelante en la lucha contra la violencia de género en Sudáfrica. La tecnología, lejos de ser solo una herramienta, se está convirtiendo en una herramienta clave para la seguridad de las mujeres en situación de vulnerabilidad.
