En un mundo donde las tradiciones están en constante evolución, las despedidas de soltera también están experimentando una transformación significativa. En lugar de las clásicas fiestas nocturnas y viajes grupales, muchas mujeres están optando por una alternativa más introspectiva: el solorette, un viaje en solitario que les permite reconectarse consigo mismas antes del matrimonio.
Por décadas, las despedidas de soltera han sido sinónimo de celebraciones grupales llenas de diversión, excentricidad y, en muchos casos, altos costos. Sin embargo, la nueva tendencia del solorette refleja un cambio en la manera en que las mujeres abordan este hito en sus vidas. En lugar de centrarse en la socialización y el desenfreno, priorizan la introspección y el autocuidado.
Según la terapeuta Brooke Spowl, “viajar en solitario permite a la novia disfrutar de un tiempo sin interrupciones para reflexionar sobre su nueva etapa de vida, lo que puede ser increíblemente restaurador”. Este tipo de escapadas, entonces, buscan ofrecer un respiro del estrés pre-matrimonial y una oportunidad para conectar con las propias emociones antes de asumir el compromiso del matrimonio.
¿Por qué elegir un solorette?
El solorette surge como respuesta a la creciente presión que rodea los matrimonios y sus celebraciones previas. Con el tiempo, las despedidas de soltera se han convertido en eventos de varios días, con viajes al extranjero, vestimenta coordinada y una logística compleja que, en muchos casos, genera estrés en lugar de diversión. Kristi Valentini, fundadora de Readymade Travel Plans, señala que “cuando planificas una boda, una de las mayores preocupaciones es satisfacer las expectativas de los demás. Un viaje en solitario es una oportunidad para enfocarte en ti misma y lo que realmente necesitas”.
Cada vez más mujeres optan por un solorette debido a sus múltiples beneficios: la posibilidad de desconectarse y alejarse de la planificación del matrimonio; tener un momento de autodescubrimiento que invita a reflexionar sobre la nueva etapa que se viene; la flexibilidad de hacer lo que una quiere, sin tener que coordinar con un grupo, necesariamente.
El auge del solorette parece no sólo ser una tendencia pasajera, sino que simboliza una transformación en la manera en que las mujeres abordan los hitos de sus vidas. Según datos de Virtuoso, una red de agencias de viajes de lujo, el 71% de los viajeros en solitario en 2024 son mujeres, lo que demuestra que esta tendencia va más allá de las despedidas de soltera y se enmarca en un contexto de mayor independencia y empoderamiento femenino.
Para muchas, este tipo de viaje es un recordatorio de que, antes de compartir la vida con alguien más, es importante cultivar una relación sólida con una misma. Así, el solorette se ha convertido en un hito de transición que invita al autoconocimiento antes de emprender una nueva etapa en pareja.
