El portal especializado en la industria del deporte Sportico publicó recientemente su lista de los 100 atletas mejor pagados del mundo en 2024, un ranking que considera tanto salarios como ingresos por acuerdos publicitarios. Por segundo año consecutivo, ninguna mujer figura en el listado, a pesar del crecimiento sin precedentes que ha experimentado el deporte femenino en los últimos años.
El fútbol femenino ha registrado avances significativos en términos de audiencias y asistencia a los estadios. El Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 marcó un hito al autofinanciarse y generar ganancias por primera vez en la historia (570 millones de dólares). La Eurocopa femenina y la Champions League también han batido récords de audiencia y venta de entradas, consolidando el interés global por el fútbol femenino. Sin embargo, estos logros no han implicado una mejora sustancial en los ingresos de las deportistas de élite.
En la WNBA, la llegada de figuras como Caitlin Clark ha elevado el valor de mercado de varias franquicias y ha disparado la audiencia televisiva. No obstante, los sueldos de las jugadoras siguen siendo notablemente bajos en comparación con sus pares masculinos. La novata del año de la WNBA, Caitlin Clark, percibió un salario anual de 75.535 dólares, mientras que Victor Wembanyama, mejor novato de la NBA, firmó un contrato por 12 millones de dólares.
Diferencias notables en los ingresos de los deportistas
Cristiano Ronaldo encabeza el listado con 215 millones de dólares en salario y 45 millones en publicidad, acumulando ingresos anuales por encima de los 100 millones de dólares por octavo año consecutivo. En contraste, la mujer mejor pagada, la tenista Coco Gauff, ingresó 30,4 millones de dólares, apenas un 10% de lo ganado por Ronaldo. Además, sus ingresos provienen mayoritariamente de acuerdos publicitarios y no de premios deportivos.
Un dato alarmante es la diferencia en la distribución de ingresos entre los 15 hombres y las 15 mujeres mejor pagadas. Mientras los primeros sumaron 1.360 millones de dólares en salarios y premios, las mujeres apenas alcanzaron 64 millones. En contraste, en publicidad, las mujeres lograron 157 millones, lo que evidencia que, aunque las marcas comienzan a reconocer su valor, la remuneración deportiva sigue siendo desigual.
A pesar de la inequidad actual, el deporte femenino sigue ganando espacio. En 2024, la liga de fútbol femenina de EE.UU. (NWSL) se expandió a 14 equipos, la WNBA estableció planes de crecimiento y se creó la Liga Profesional de Hockey Femenino. Asimismo, AWSN, una plataforma de streaming creada por Whoopi Goldberg, se lanzará para transmitir exclusivamente deportes femeninos.
Según un informe de Deloitte, el deporte femenino generó 1.000 millones de dólares en 2023, un 300% más que tres años atrás. Las audiencias también reflejan el interés creciente: la final del Final Four femenino de la NCAA superó en espectadores a cualquier partido de la NBA en los últimos cinco años.
A pesar de estos avances, la brecha de género en el deporte sigue siendo mucho mayor que la del mercado laboral en general, donde las mujeres ganan 82 centavos por cada dólar de los hombres, según el Centro de Investigaciones Pew. Las nuevas negociaciones colectivas en la WNBA y la Liga F de España son apenas un primer paso hacia la equidad salarial, un camino que aún requiere de cambios estructurales y mayor inversión para garantizar una justa retribución a las atletas de élite.