Lia Thomas, la primera persona transgénero en ganar un campeonato de natación en Estados Unidos, reabrió el debate sobre el participación de mujeres trans en el deporte por su supuesta ventaja respecto de las demás competidoras.
Lia Thomas pasó a la historia el 17 de marzo al convertirse en la primera persona transgénero en ganar un campeonato de natación en EE.UU. en la historia de la División I. Sin embargo, su participación estuvo salpicada por una polémica con tintes de fobia y desde entonces se reabrió el debate por la participación de mujeres trans en el deporte.
De hecho, sólo cinco días después de la competencia, el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, firmó una proclamación que reconoce como ganadora a la deportista que quedó en segundo lugar, pues “el resultado socava la integridad de la competencia”, al permitir que una persona transgénero compita en un equipo femenino. “Están anteponiendo la ideología a las oportunidades para las mujeres atletas. “La NCAA (la asociación de deporte universitario) básicamente está haciendo esfuerzos para destruir el atletismo femenino, están tratando de socavar la integridad de la competencia y están coronando a otra persona como campeona femenina y creemos que eso está mal”, dijo en un comunicado que fue repudiado por la comunidad LGTBIQ+.
La polémica escaló y luego un grupo de 16 miembros del equipo femenino de la Universidad de Pensilvania, además de algunas ex nadadoras olímpicas, enviaron una carta a las autoridades para mostrar su descontento: “Ni siquiera se tapa sus genitales masculinos al cambiarse”, alegaron. Ajena a las inusitadas críticas, Lia siguió compitiendo y ganando, pero cuando los comentarios se convirtieron en ataques la deportista decidió romper el silencio.
“Lo que la gente no entiende es que no nos sometemos al proceso de transición de sexo para competir, lo hacemos para ser felices, auténticas, para ser nosotras mismas. Tener ventajas deportivas no es algo que afecta nuestra decisión”, dijo Lia en una entrevista radial, en la que no ocultó su decepción.
“Las mujeres trans son una minoría muy pequeña de todos los atletas. Las reglas de la NCAA con respecto a las mujeres trans que compiten en deportes femeninos existen desde hace más de 10 años. Y no hemos visto ninguna ola masiva de mujeres trans dominando”, se defendió.
Lia Thomas nació en Texas, en 1999 bajo el nombre de Will y desde la infancia sintió una gran pasión por la natación. Compitió como hombre hasta 2019, cuando finalmente decidió dar, lo que define, como el paso más importante de su vida. Estuvo más de doce meses apartada de la competición hasta que logró cumplir con todos los protocolos establecidos para los atletas transgénero que permiten competir en la categoría femenina únicamente a quienes se han sometido a la supresión de testosterona durante un año.
Sin embargo, nada pudo evitar que la polémica siguiera escalando, y hasta Michael Phelps, el multicampeón olímpico, se involucró en el debate. “Todos deberíamos sentirnos cómodos con quienes somos en nuestra propia piel. Este es mi deporte y, sinceramente, lo único que me encantaría es que todos pudieran competir en igualdad de condiciones”, sentenció.
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