El tratamiento de alta complejidad que se llevó a cabo en la capital argentina, tiene como protagonista a una mujer de 38 años. El procedimiento logró seleccionar los embriones más aptos para concretar un embarazo, sin la vigilancia humana.
Un nuevo avance en materia de fertilidad asistida se dio a conocer recientemente en Argentina, luego de que una mujer de 38 años logrará el primer embarazo, de América Latina, gestado a partir de una selección embrionaria lograda gracias a la inteligencia artificial. Considerado de alta complejidad, el tratamiento selecciona, sin vigilancia humana, los embriones más aptos para concretar un embarazo.
El procedimiento se realizó en el centro de Medicina Reproductiva WeFIV, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, con una paciente que anteriormente había fracasado en varios tratamientos de fecundación in vitro. Este verdadero hito de la medicina a nivel continental fue posible gracias a la utilización de la tecnología conocida como Embryoscope que analiza de forma automatizada qué embrión se puede transferir en el tratamiento de reproducción asistida.
“El Embryoscope fue la herramienta más adecuada para el desarrollo y selección embrionaria, ya que este tipo de incubador tiene, junto con la ventaja de mayor estabilidad de temperatura y gases, la posibilidad de ver el desarrollo minuto a minuto”, indicó Bárbara Lotti, especialista en medicina reproductiva de WeFIV. “Además, a través de la Inteligencia Artificial se logra evaluar a los embriones por diversas variables que exceden a la evaluación morfológica realizada por el ojo humano, optimizando el score embrionario a la hora de la selección del embrión para transferir. Todo esto mejora las tasas de gestación y acorta los tiempos en los que los pacientes logran el embarazo”, detalló en entrevista con La Nación.
Los datos recabados por este sistema permiten a los médicos contar con datos precisos respecto a la calidad de los embriones y su viabilidad de embarazo. “Los sistemas de análisis fueron aprendiendo a analizar distintos patrones de desarrollo embrionario para poder predecir, en función de su experiencia o análisis previo, la calidad del embrión”, agregó Santiago Giordana, director del laboratorio, donde se efectuó el procedimiento.
Según explicaron los expertos, el mayor beneficio de utilizar Inteligencia Artificial es que los resultados pueden ser contrastados con algoritmos que analizan de forma previa millones de videos de desarrollo embrionario, lo que permite lograr el máximo de precisión.
“Por cada video que se fue subiendo, la máquina pudo determinar si el embrión tenía la capacidad de hacer factible el embarazo. Así, los sistemas de análisis fueron aprendiendo a trabajar con distintos patrones de desarrollo embrionario para poder predecir, en función de su experiencia o análisis previo, la calidad del embrión. Las mismas máquinas basadas en su experiencia analizan los patrones de división embrionaria”, puntualizó Giordana.
Actualmente, la primera latinoamericana en lograr un embarazo con inteligencia artificial se encuentra en el primer trimestre de su embarazo y se espera que su hijo o hija nazca a partir de enero de 2023.
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