La última década ha visto un auge en el género de terror, con un creciente protagonismo de mujeres latinoamericanas que fusionan el complejo contexto social del continente con narrativas de ficción poderosas.
La última década ha visto un auge en el género de terror, con un creciente protagonismo de mujeres latinoamericanas que fusionan el complejo contexto social del continente con narrativas de ficción poderosas.