En la antesala del Singularity Summit Chile 2025, conversamos con Bárbara Silva, CEO de SingularityU y una de las voces más influyentes en innovación en América Latina.
Chile será el epicentro de la innovación el próximo 3 y 4 de junio con la realización del Singularity Summit Chile, el evento más importante de tecnologías exponenciales y disrupción en América Latina. Con más de 20 speakers internacionales y la presencia de 800 líderes del ecosistema empresarial, científico y político, este encuentro se proyecta como una plataforma clave para pensar el país desde el futuro.
Una de las grandes impulsoras de esta visión es Bárbara Silva, estratega en innovación y tecnologías emergentes, CEO de SingularityU Chile y la primera mujer chilena en formarse en Singularity University. Reconocida por el World Economic Forum como una de las mujeres más influyentes en inteligencia artificial en 2025, Silva ha dedicado más de una década a tender puentes entre Silicon Valley y América Latina, posicionando a Chile como un actor relevante en la conversación global sobre transformación digital.
“Uno de los grandes desafíos que enfrentamos las mujeres en el campo de las tecnologías exponenciales es la falta de representación en los espacios donde se toman decisiones clave para el futuro.”
Pero el Singularity Summit no es solo una vitrina tecnológica: también es un espacio que busca redefinir el liderazgo desde una mirada inclusiva y con propósito, con una fuerte presencia de mujeres líderes que marcan la agenda de la innovación global. En esta entrevista, Bárbara Silva comparte su visión sobre el liderazgo femenino, el rol de América Latina en la transformación tecnológica y los desafíos de impulsar una comunidad de impacto en tiempos de cambio acelerado.
¿Qué desafíos enfrentan hoy las mujeres en el campo de las tecnologías exponenciales y cómo busca el Singularity Summit Chile abordarlos?
Uno de los grandes desafíos que enfrentamos las mujeres en el campo de las tecnologías exponenciales es la falta de representación en los espacios donde se toman decisiones clave para el futuro. No es una cuestión de talento, es una cuestión de acceso. Por eso, en el Singularity Summit Chile no solo hablamos de disrupción tecnológica, sino que la encarnamos: cerca del 50% de nuestras speakers son mujeres líderes a nivel global. Estamos construyendo un espacio donde las mujeres no sólo participan, sino que marcan la agenda de la innovación que transforma países. Y como parte de ese compromiso, el 5 de junio desarrollaremos el HER GLOBAL IMPACT Summit, un encuentro que reunirá a más de 400 mujeres profesionales y emprendedoras para seguir impulsando liderazgo, colaboración y transformación desde América Latina.
¿Qué diferencia a Singularity Summit Chile frente a otros encuentros de innovación en la región?
El Singularity Summit es un punto de inflexión. Un espacio donde el conocimiento global se convierte en acción local. Donde Chile deja de mirar el futuro desde la galería y empieza a jugar en la cancha. Es una plataforma de transferencia tecnológica y visión estratégica país. Lo que nos diferencia es nuestra capacidad de conectar a Chile con las mentes más brillantes del mundo —directamente desde Silicon Valley— y traducir ese conocimiento en acción concreta. En nuestra primera etapa, no solo inspiramos a miles de personas, sino que también influimos en políticas públicas.
Hoy, volvemos con más fuerza, con un programa que combina pensamiento exponencial, tecnología de frontera y propósito transformador para catalizar el crecimiento del país desde la innovación con mirada sistémica.
Como primera chilena en estudiar en Singularity University, ¿cómo ha sido tu experiencia liderando la expansión de esta visión desde Silicon Valley hacia América Latina?
Estudiar en Singularity University transformó mi manera de entender el mundo. Fue un llamado a pensar sin límites y actuar con propósito. Ser la primera chilena en vivir esa experiencia me hizo comprender que el talento en América Latina existe, pero necesita puentes. Por eso, hace más de una década decidí traer esta visión a la región. Liderar esa expansión desde Silicon Valley hacia América Latina ha sido un desafío profundo y hermoso: abrir puertas donde no las había, crear comunidad, influir en agendas estratégicas y demostrar que la innovación no tiene pasaporte. Hoy, Singularity Chile es ese puente: una plataforma que conecta tecnología, liderazgo y propósito para transformar realidades.
“A las jóvenes les diría: no esperen permiso para liderar. La innovación necesita de su voz, de su mirada y de su coraje. El futuro no se hereda, se construye, y América Latina necesita mujeres que desafíen lo establecido.”
¿Qué tipo de liderazgo consideras más urgente cultivar en este momento de disrupción tecnológica, marcado por el avance de la inteligencia artificial, la automatización, etc.?
Hoy, el liderazgo que marca la diferencia es el que transforma incertidumbre en visión y tecnología en impacto. En esta era de disrupción acelerada, el liderazgo que necesitamos no es el del control, sino el de la conciencia. Un liderazgo que sea inclusivo, ético y con visión de largo plazo. La inteligencia artificial y la automatización están redefiniendo las reglas del juego, y frente a eso, debemos formar líderes capaces de anticipar, adaptarse y actuar con propósito. Líderes que no teman romper estructuras obsoletas y que entiendan que la verdadera transformación no es solo tecnológica, sino cultural y humana. Porque en un mundo cada vez más automatizado, el liderazgo más urgente es el que pone en el centro lo que nos hace humanos.
¿Qué mensaje le darías a las jóvenes interesadas en liderar procesos de innovación y transformación desde Chile y América Latina?
A las jóvenes les diría: no esperen permiso para liderar. La innovación necesita de su voz, de su mirada y de su coraje. El futuro no se hereda, se construye, y América Latina necesita mujeres que desafíen lo establecido, que se atrevan a ocupar espacios donde nunca antes estuvieron. Rodéense de redes que las potencien, busquen mentoras, colaboren con otras y nunca duden del valor de su talento. El Singularity Summit y encuentros como el del 5 de junio —donde reuniremos a más de 400 mujeres de nuestra comunidad Her Global Impact— son prueba de que hay una nueva generación decidida a transformar el presente.