En un inédito estudio, este año el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) analizó el costo y las necesidades que trae consigo la menstruación y determinó que su costo anual puede superar fácilmente los 120 mil pesos. Sin embargo, lo más sorpresivo de la muestra es que el 47% de las personas reveló que nunca recibió una charla sobre higiene, salud y educación menstrual en su formación escolar. Eso no es todo, las cifras de organizaciones medioambientales, hablan de que por cada persona que utiliza cinco toallas higiénicas diarias, se genera en promedio 65 kilogramos de basura anualmente, lo que significa que en el mismo periodo de tiempo, cien mujeres pueden llegar a producir más de seis mil kilogramos de residuos.
El combate de todas estas problemáticas está en el ADN de Bloody Green, el emprendimiento con que Caroline Vlerick busca empoderar a las mujeres en un tema que hasta hace muy poco era prácticamente un “tabú”. “Buscamos derribar todos los estigmas que existen en tor- no a la menstruación que al final del día es algo tan bueno. Crecimos escuchando que una persona ‘está en su momento malo del mes’ y de alguna manera lo normalizamos en circunstancias de que ninguna niña ni mujer debería pasar vergüenza por tenerlo. Por eso, pensamos que lo primero es quitarle el estigma y ofrecer a las mujeres un ca- mino para sentirse lo más cómodas posible durante el ciclo”, explica.
Tras una acuciosa investigación, Bloody Green diseñó un calzón menstrual casi idéntico a uno normal que ofrece 12 horas de protección total, pero su apuesta va mucho más allá de ofrecer una guía de productos de primer nivel a precios accesibles; buscan promover el empoderamiento menstrual y generar comunidad. En su página, ofrecen a las usuarias la posibilidad de calcular el costo del impacto ambiental individual. “Hay que entender que el 25 por ciento del tiempo que pasamos en el trabajo estamos con este tema hormonal y lo manejamos perfectamente, no hay nada que ocultar. Los calzones menstruales son fundamentales dentro de esta tendencia que busca generar un movimiento eco menstrual, el que comenzó hace años en Estados Unidos”, cuenta.
Durante el 2022, BloodyGreen lanzará un calzón menstrual orientado específicamente para la práctica deportiva y parte de sus ventas será donado al equipo de atletas del Team Chile. La iniciativa busca revertir las estimaciones que aseguran que el 80% de las niñas dejan de practicar deporte de forma activa cuando les llega su primera menstruación. ”Si conseguimos que menos niñas dejen de practicar deporte de forma activa después de su primera menstruación, tendremos mujeres más sanas y fuertes”, plantea.
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