Con el objetivo de fomentar la equidad salarial y la erradicación de la pobreza, Pacto Global destaca seis acciones indispensables para lograr un acceso digno a salarios.
Alrededor de 575 millones de personas vivirán en pobreza extrema en 2030. Esta situación es especialmente compleja para las mujeres, ya que según Naciones Unidas, una de cada diez mujeres vive en pobreza extrema.
Así, su inclusión en el mercado laboral y el acceso a un salario digno se vuelven fundamentales, especialmente teniendo en cuenta que en la edad laboral óptima, sólo el 61 por ciento de las mujeres están en el mercado laboral, frente al 90 por ciento de los hombres.
Un empleo con un salario digno supone una salida de la pobreza para muchas personas trabajadoras y sus familias, un punto que además se ha recogido en el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos. Además, se trata de un aspecto imprescindible para conseguir varios Objetivos de Desarrollo Sostenible: el ODS 1: Fin de la pobreza y ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico, así como el ODS 5: Igualdad de género y el ODS 10: Reducción de las desigualdades.
En ese sentido, Pacto Global destaca seis acciones para promover este cambio, comenzando por una correcta comprensión de lo que significa tener un salario digo, es decir, una remuneración que sea suficiente para permitirse un nivel de vida digno para las mujeres y sus familias. Esto abarca la alimentación, el agua, la vivienda, la educación, la atención sanitaria, el transporte, la ropa y otras necesidades esenciales, incluida la previsión de imprevistos.
El segundo punto que destaca Pacto Global es asegurar el respaldo de aquellos que lideran las organizaciones para implementar políticas de salario digno. Por otro lado, identificar las brechas entre los salarios que se pagan y las estimaciones de salarios dignos, con el objetivo de tener una comprensión realista de la situación y facilitar la adaptación de estrategias para abordar las brechas.
La participación activa de trabajadores y sus representantes también es esencial para garantizar la equidad salarial y que sus necesidades y preocupaciones sean oídas. Además, las empresas deben establecer metas específicas y medibles relacionadas con el salario digno y las brechas salariales.
Finalmente, Pacto Global resalta la importancia de realizar un monitoreo continuo de los niveles salariales y la evaluación de su impacto, además de contar con un proceso para revisar regularmente los salarios y abordar cualquier instancia de pago que esté por debajo de las estimaciones del coste de vida.
Según los datos de Pacto Global, sólo un tercio de los países cumplirán el objetivo de reducir a la mitad los niveles nacionales de pobreza. Así, para llegar a los logros de la Agenda 2030, “es necesario contar con empresas más ambiciosas y personas que lideren el futuro de una forma sostenible”, señalan.
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