Con más de tres décadas de experiencia en gestión cultural, la historiadora Alejandra Valdés cumplirá dos años como directora de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, donde ha apostado por posicionar la cultura como una importante herramienta educativa y de integración social.
En entrevista con Woman Times, Alejandra Valdés señala que su larga carrera como gestora cultural le permite hoy, a cargo de la Corporación Cultural de Lo Barnechea, visibilizar cómo la cultura aporta en el desarrollo y bienestar de las personas en todo nivel. “Hoy miro hacia atrás y veo que el haber estado expuesta a experiencias culturales desde pequeña me hizo mucho más feliz”, afirma.
Hija de un padre proveniente del campo chileno, arraigado a la naturaleza, y de una madre descendiente de inmigrantes alemanes que llegaron al país trayendo consigo el amor por el coleccionismo de arte, Alejandra señala que es esa fusión de mundos la que le permitió crecer con una concepción de la cultura mucho más amplia, no sólo como una gran vitrina donde mirar objetos de arte, sino como un elemento que está en cada experiencia y rincón que habitamos. Esa concepción de vida que alimentó su mente desde pequeña se suma a una experiencia cultural que nunca ha olvidado: las visitas a la casa de la escritora Marcela Paz, quien era la abuela de una de sus amigas de infancia.
“Marcela Paz me marcó por ser una mujer llena de vida, de mundo interno, y, por otro lado, tiene que ver con mi atracción por la adultez mayor, a mí siempre me ha generado mucho respeto y aprendizaje estar con personas que ya tienen una trayectoria de vida con tanta experiencia, y con esa posibilidad de compartirla”, sostiene Valdés.
Con todo ese bagaje cultural, decidiendo qué carrera podía ser la suya, Alejandra finalmente optó por Historia en la Universidad Católica de Chile, donde tuvo claridad, desde el comienzo, que no quería dedicarse a la investigación ni al trabajo bibliotecológico. Su camino, más bien, estaba en el relacionamiento constante con las personas, llegando así a la gestión cultural. Tras finalizar su pregrado, Alejandra entró a dirigir el centro cultural para jóvenes y niños de la Municipalidad de Providencia y se fue formando como gestora cultural hasta llegar a 30 años de experiencia.
Antes de entrar a la Corporación Cultural de Lo Barnechea a fines del 2021, Alejandra Valdés lideró, con este propósito constante de vincular la cultura con el desarrollo integral de las personas, diferentes instituciones. Luego de su paso por la comuna de Providencia, la historiadora creó ‘Metáfora’, un emprendimiento en el que junto a una amiga llevaban experiencias culturales al ámbito empresarial. Posteriormente Valdés comenzó a dirigir la Corporación Cultural de Vitacura, luego la Fundación Mustakis, para después estar a la cabecera de la fundación Juan Carlos Kantor, la cual promueve programas de acompañamiento para contribuir al bienestar de las personas mayores.
Con todas esas experiencias sumadas en el mundo de la gestión cultural, Alejandra llegó a dirigir la Corporación Cultural de Lo Barnechea, una agrupación sin fines de lucro que ya va a cumplir 30 años de existencia. En ella, la historiadora ha buscado impulsar una serie de eventos e iniciativas culturales que buscan, por un lado, promover la integración social dentro de la comuna, invitando a los mismos vecinos a ser participantes activos de las actividades, y por el otro, utilizar las posibilidades de la cultura como una herramienta para fortalecer la educación de niños y jóvenes.
Dentro de las iniciativas de la corporación dirigidas al entorno educativo está la “Escalerilla cultural”, un programa que invita a los escolares de Lo Barnechea – de primero básico a cuarto medio – a participar de una experiencia cultural al año, teniendo así la posibilidad de visitar instituciones como el Teatro Municipal de Santiago y el Museo Chileno de Arte Precolombino. Sobre la importancia que tiene esta iniciativa, Alejandra sostiene: “Yo estoy convencida de que lo que tu aprendes con una experiencia versus lo que aprendes con el pizarrón no tiene nada que ver. Este programa ha tenido un gran impacto y ojalá dure mucho tiempo, porque si vemos a un niño que desde primero básico en adelante, por ejemplo, pudo tener doce experiencias culturales significativas, estoy convencida de que va a ser una persona completamente distinta, va a tener una forma distinta de mirarse y de ver el mundo”.
Por otra parte, bajo la dirección de Valdés, durante los meses del libro en 2022 y 2023 la corporación de Lo Barnechea impulsó el Carnaval de Cómic, una instancia realizada en el Centro Cultural El Tranque – perteneciente a la corporación – donde se desplegaron una serie de actividades vinculadas al mundo del cómic y la narrativa gráfica para incentivar en los jóvenes y niños la lectura desde un formato más atractivo para ellos. “Ahí uno se da cuenta que hoy día los jóvenes, con la redes sociales, con la visualidad de las cosas, necesitan que la cultura se acerque a ellos en lenguajes más amigables”, comenta Alejandra.
A estas experiencias que buscan potenciar la educación de niños y adolescentes desde la cultura, la corporación integra hoy diversas convocatorias abiertas para la comunidad de Lo Barnechea, entre ellas el Concurso de Programación Juvenil, que invita a jóvenes a postular sus proyectos de carácter artístico, medioambiental o cultural para compartirlos dentro de la comuna en formato de talleres o actividades. O el festival de teatro emergente, que convoca a estudiantes o egresados de teatro a presentar una obra dentro de la corporación cultural, permitiendo el cruce entre diferentes compañías teatrales de la Región Metropolitana que buscan consolidarse.
Para Alejandra, la base central de todas estas iniciativas es plasmar la cercanía que la corporación cultural busca tener con los habitantes de las comuna y con todos quienes quieran ser parte. “Teniendo una misión y visión clara, creo que como institución nos han leído cercanos. Hemos tratado de hacer las cosas a una escala humana y que la gente se sienta acogida, y hacer gestión cultural desde los afectos es muy importante. La cultura tiene una escala humana que es fundamental conservar, y yo creo que los vecinos lo ven así”, concluye la directora.
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