Fue la primera comunicadora en impulsar el tema de la sustentabilidad, informando a la ciudadanía en torno a la urgencia de tomar acciones concretas para preservar el planeta.
Fundadora de la comunidad y plataforma internacional “Mujer Sustentable” y TED talker; Catalina Droguett se ha convertido en un referente a nivel latinoamericano. En los últimos 15 años, su mensaje se ha escuchado, fuerte y claro, en radio, prensa, televisión y redes sociales. “Todos los días de mi vida lo que busco es dejar una huella positiva, una semilla para el cambio”, reflexiona, al tiempo que admite: “La causante de la crisis climática es la raza humana”.
–¿En qué minuto decidiste darle voz al medio ambiente? En un viaje a Estados Unidos, asistí a un seminario de sustentabilidad y entendí que lo que faltaba para transmitir esta problemática era más empatía y corazón, una mejor comunicación. Eran tiempos en que los que el enfoque era absolutamente numérico y nadie hablaba del tema en Chile. Para mí, esto nunca fue un trabajo sino algo que estaba en sintonía con lo que yo buscaba a nivel espiritual. Vivo un estilo de vida consciente, medito y siempre estoy realizando distintos trabajos internos, entonces por qué no aportar con un periodismo de conciencia. Así decidí enfocar mi trabajo en las comunicaciones en promover el cambio que tanto necesitamos. Ha sido un camino duro, pero lleno de grandes satisfacciones
–Próximamente lanzarás el libro “Ecología Personal”, donde resumes tu método y haces un fuerte llamado a la consecuencia de las personas ¿cómo nace la idea? Es mi primer libro con la editorial Planeta y se va a publicar en 25 países de manera simultánea. Siento que es el resultado de todos los procesos que viví a lo largo del camino. Un día estaba en mi programa de radio pensando que abrazamos un montón de causas, defendemos las ballenas, nos preocupamos del uso del plástico, promovemos el reciclaje, pero a nivel interno, qué es lo que pasa con nosotros. Existen tres a cuatro aspectos medulares de la vida que debemos modificar y lograremos tener un futuro asegurado para las próximas generaciones, pero así como vamos, necesitaríamos dos planetas tierra dar respuesta a toda la demanda que existe.
–En abril arrancó la cuarta edición de la escuela Mujer Sustentable, una instancia educativa inédita donde además se busca dar otro enfoque al aporte de la tercera edad en la preservación del medio ambiente. Siempre quise crear algo que tuviera un modelo que pudiera entregar una herramienta de conexión con la sustentabilidad pero gratuita, de fácil acceso, algo democrático. Y eso es lo que hace tan único a Mujer Sustentable, el ser la primera escuela en el mundo de vida consciente. Nuestro desafío este año fue desarrollarla en un formato presencial para las mujeres de la tercera edad. Quizás no vayan a aprender a reciclar todo, pero solamente con que se hayan sentido escuchadas, apreciadas e incluidas en una actividad, estamos contribuyendo a cambiar sus perspectivas de vida. Ha sido una experiencia increíble, en la que he reafirmado la idea de que las personas mayores son mucho más que las jóvenes con el medio ambiente.
–Los pronósticos científicos sobre el futuro de los ecosistemas son catastróficos, pero los intentos por revertir el panorama no cesan, ¿cuál es tu visión del futuro? Soy optimista por definición y tengo mis esperanzas, nos falta muchísimo a nivel planeta y a nivel país. Esto, es algo que se arregla entre muchos actores: gobierno, ciudadanía, ONGs. Si logramos entender que los cambios se generan de una manera colaborativa, respetuosa y escuchándonos, vamos a lograrlo. Tengo optimismo en que la humanidad va a entender que la tierra va a continuar y que la causante de la crisis climática es la raza humana. Tenemos toda la capacidad de revertir la situación si modificamos aspectos vinculados al consumo, la forma de transportarnos y todo lo relacionado con la industria de la alimentación.
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