En el Día Mundial de la Poesía repasamos la historia de las mujeres y sus poemas que cambiaron el mundo. ¿Sabías que el primer poeta de la historia fue en realidad mujer? ¿O que hace 2.600 años una poeta ya hablaba de diversidad de género y sexualidad?
Los distintos géneros literarios siempre han clasificado de forma independiente el arte producido por las mujeres. Así como existe la literatura fantástica, policial o erótica, existe la literatura de mujeres, como un subgénero literario. Algo similar ocurre con el término poeta, en esencia neutro, pero que la historia ya se ocupó de crear el concepto de poetisa,algo en lo que muchas escritoras han estado de acuerdo en rechazar.
Lo cierto es que el rol de las mujeres en la poesía ha sido enorme, pero como pasa con todas las producciones femeninas, son cambiadas o se han visto en desventaja respecto de los hombres. De hecho, la primera persona en crear poesía fue una mujer, Enheduanna, nacida alrededor del año 2.300 a.C. Fue un personaje notable, además de ser escritora de prosa y poesía, fue una princesa y sacerdotisa. Era hija del rey Saragón I de Acad y tocaba temáticas religiosas escritas en cuneiforme sobre tablillas de barro. Le escribía a sus dioses y dedicaba himnos a la diosa Inanna, protectora de su dinastía. Fue astrónoma, una sabia de las estrellas y la primera mujer que dictó leyes. Hasta el día de hoy, sus poemas de más de 4.000 años de antigüedad siguen siendo traducidos por los especialistas en Mesopotamia.
Otro caso emblemático de la poesía femenina es la de Safo de Lesbos, quien vivió en el siglo VI a.C en la isla giega de Lesbos. Gracias a ella se usa la palabra lesbiana, que originalmente significaba “alguien de Lesbos”. La reputación de Safo ha estado durante mucho tiempo envuelta en mitos y leyendas, cambiando a menudo para reflejar las diferentes actitudes de la sociedad hacia el género y la sexualidad. Y aunque su nombre es sinónimo del deseo lésbico, cuando Safo escribía en la isla de Lesbos hace 2.600 años, eso no sería causa de escándalo, ya que aunque se esperaba que las mujeres se casaran con hombres, los sentimientos y relaciones homosexuales eran vistos como normales.
Con los años, sus obras completas se perdieron: todo lo que queda son un puñado de poemas enteros y cientos de fragmentos transcritos en papiros antiguos. Algunos eruditos creen que escribió sus poemas para mujeres y niñas pertenecientes al culto de Afrodita, y que habrían celebrado hitos femeninos como la pubertad, el matrimonio y el parto.Safo es considerada un ícono del lesbianismo, aunque la poeta escribió sobre su deseo tanto por mujeres como de hombres y así introdujo la expresión sexualidad fluida. Sus poemas juegan con las expectativas sobre género y provocan preguntas sobre sexualidad.
Ya en esta época y más local, el caso más emblemático es el de Gabriela Mistral, la primera mujer latinoamericana en ser galardonada con el Premio Nobel de Literatura y reconocida como una de las mujeres más influyentes en el mundo de la literatura. Mistral nació en Chile, en 1889 y murió a los 67 años de edad. Desolación fue su primera obra maestra y desde entonces no se detuvo. Su sexualidad estuvo siempre en entredicho y en sus palabras estaba plasmado el grito y necesidad de libertad. Su obra El amor que calla es otro de sus escritos maestros y que le habla directo al amor. “Si yo te odiara, mi odio te daría en las palabras, rotundo y seguro;pero te amo y mi amor no se confía a este hablar de los hombres, tan oscuro”
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