Con más de 35 años de experiencia y 13 libros sobre crianza y vínculos familiares, la terapeuta argentina Laura Gutman es una referente en la tendencial mundial de desmitificar la maternidad. Para ella, la buena crianza es un medio para cambiar el mundo.
Pocas personas en el mundo conocen tanto la maternidad y sus alcances como Laura Gutman. Reconocida psicoterapeuta y escritora argentina, desde muy pequeña sintió que tenía una fuerte conexión con los bebés, los niños y las niñas. Según ella, entendía lo que les pasaba y sentía lo que sentían. “Cuando era niña tenía una conexión muy especial con cualquier bebé que pasaba por la calle, a tal punto que veía a un bebé llorar y sabía lo que le pasaba. Lo que no entendía era cómo las madres no se daban cuenta. Ya de adulta empecé a traducir a otras madres lo que sentían sus bebés”, dijo en entrevista para El Observador.
Nacida en Buenos Aires en 1958, estudió en París psicopedagogía clínica y fue discípula de Françoise Dolto, la famosa psicoanalista francesa que se especializó en el estudio de la infancia. Gutman se especializó en temáticas de maternidad, lactancia y vínculos familiares. Al tiempo abrió el centro Crianza, una institución con una escuela para profesionales de la salud y la educación, grupos de crianza para madres y un puñado de matronas a domicilio para madres con bebés hasta dos años. Tambièn, entregan atención terapéutica individual y de pareja.
En total, ha publicado 13 libros sobre infancia, maternidad, paternidad, adicciones y violencia social, y ha visto y estudiado las consecuencias del desamparo materno. Entre otras cosas, afirma que muchos de los problemas sociales que hoy se viven (violencia, falta de empatía) son producto de la falta de “maternaje”, de una conexión real entre la madre y el hijo.
Durante sus más de treinta años de experiencia profesional, ha creado una metodología terapéutica e innovadora tanto para hombres como mujeres para que puedan abordar su propia realidad emocional y observar a distancia los hechos. La autora propone un nuevo camino, diferente a las terapias clásicas conocidas para resolver los conflictos personales.
” He desarrollado un método que llamo la construcción de la biografía humana, que permite abordar los recuerdos más genuinos posibles, traer las voces de los demás y armar de ese modo un mapa familiar para detectar el equilibrio que lo sostiene, aunque sea sufriente, enfermizo, violento, basado en secretos o lo que sea”, explica.
Para la experta, finalmente, uno de los remedios que necesita la sociedad es la buena crianza. “Para criar bien hay que comprender profundamente los aspectos oscuros de la maternidad, que son exactamente lo opuesto a lo que nos cuentan las revistas”.
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