Los días 16 y 17 de noviembre la ciudad de Santiago fue sede del Encuentro Internacional de Innovación, Emprendimiento e Inversión más grande de Latinoamérica, un evento gestado por la ONG Emprende tu Mente que busca conectar a los emprendedores, el empresariado e inversionistas en un sólo lugar. En su día de apertura, el encuentro mundial contó con un panel protagonizado por los cinco ‘unicornios chilenos’, quienes han logrado tener empresas valorizadas en más de US$1.000 millones, todos varones: Matías Muchnick, socio-fundador y CEO de NotCo; Eduardo Della Maggiora, fundador y CEO de Betterfly; Daniel Undurraga, cofundador de Cornershop by Uber; Alejandro Matamala, cofundador de Runway; y Domingo Cruzat, cofundador de la startup Merama.
En el panel, donde los cinco fundadores realizaron un balance de lo que ha sido su último año, desafíos y anécdotas llevando adelante sus negocios, quedó aún más palpable que en Chile quienes han logrado levantar empresas unicornio sólo son figuras masculinas. ¿Qué razones explican la falta de mujeres al mando de estas grandes startups? Tres referentes del mundo del emprendimiento en Chile reflexionaron con Woman Times en torno a esta pregunta.
Los inversionistas apuestan menos por las mujeres
En el ecosistema del emprendimiento y la innovación a nivel nacional el nombre de Rocío Fonseca es uno de los principales. La ex directora de Startup Chile, hoy directora de la Corporación Emprende tu Mente y de la agencia de marketing Rompecabeza – quien ha dedicado gran parte de su carrera a promover la participación femenina en el mundo empresarial – reflexiona sobre la falta de mujeres en empresas unicornio. En conversación con WT, la experta indica que una de las razones principales está en que el capital de riesgo que se destina a las startups tiene un indudable sesgo de género.
“A nivel mundial, de todo el capital de riesgo que se destina a startups, sólo del 2 al 3% va dirigido a empresas lideradas por mujeres. Además, mientras un hombre logra levantar 10 millones para su negocio, por ejemplo, la mujer, para hacer más o menos lo mismo, levanta sólo 6 o 7, entonces la industria de capital de riesgo hoy día no está apostando tanto por las mujeres. Necesitamos potenciar eso y hacer un llamado de atención”, explica Fonseca. A su vez, la ex directora de Startup Chile enfatiza que incentivar la inversión en mujeres es, finalmente, una ganancia para la industria. “Cuando tú inviertes en mujeres está demostrado que rentan más. Tienen 35% más de venta, 63% más de rendimiento, y por cada dólar que tú les pasas lo multiplican por dos. Entonces literalmente tenemos que enseñar que se está perdiendo plata si no financias a las mujeres”.
La feminización de roles en el mundo del emprendimiento
Desde la escuela de negocios Fundadoras señalan que son diversos los factores que permiten explicar la falta de figuras femeninas en empresas unicornio. Además del déficit de inversiones que especifica Rocío, el motivo radica en componentes de orden cultural que terminan frenando la posibilidad de expandirse a nivel comercial, como lo es el cuidado de los niños y el tiempo invertido en labores domésticas, tareas que siguen recayendo principalmente en las mujeres. No obstante, más allá de estos factores, en Fundadoras recalcan que en el caso de las mujeres emprendedoras esto se traduce también en una resistencia por parte de ellas a ponerse objetivos más altos.
“En el caso del emprendimiento, teniendo en cuenta que es un espacio donde tenemos las mismas capacidades y nadie nos va a ascender, y no tenemos que tocarle la puerta a nadie para aumentar nuestro sueldo, yo creo que la principal falla es que no nos estamos poniendo metas, por un lado. Además, generalmente cuando estamos en pareja, el trabajo de la emprendedora no es tan importante o relevante como el trabajo que hace el hombre, y es el suyo el que se transforma en el sustento principal”, explican en la escuela de negocios. Lo anterior se refleja en cifras concretas. Según los datos registrados por Fundadoras, en nuestro país un 68% de las emprendedoras facturan anualmente UDS. 10.000 o menos, un número que sólo crecerá si las mujeres se proponen crecer más allá de tener un negocio que les permita vivir tranquilas mes a mes. Esto, no obstante, no es sólo tarea de las mujeres, sino que requiere de un cambio de paradigma donde las mismas instituciones y la industria de inversión se preocupen de incentivar los negocios femeninos.
Potenciar el ingreso de mujeres en el sector tecnológico
Rocío Fonseca resalta otro aspecto interesante para entender el ecosistema emprendedor femenino. Según la ejecutiva, más del 70% de las mujeres decide emprender en rubros históricamente feminizados, como belleza y moda – textil. Si bien esto no tiene por qué ser percibido como algo negativo en absoluto – cabe recordar que grandes empresarias latinoamericanas como Carolina Herrera, Gabriela Hearst, y referentes nacionales como Catalina Aguirre y Rosario Hevia han consolidado sus negocios con éxito en estos rubros – Fonseca explica que uno de los desafíos de hoy es potenciar el liderazgo de mujeres en terrenos todavía muy masculinizados, como lo es la industria tecnológica y de innovación. “Son poquitas las que se atreven a dar otro tipo de vuelta, otro tipo de paso en estos rubros más tecnológicos”, explica.
Esto último también lo recalca la emprendedora Daniela Lorca, Fundadora y CEO de Babytuto, un sitio web dedicado a acompañar a los padres en el desarrollo de sus bebés a través de la venta de información, servicios y diferentes productos. “Si bien se ha avanzado en los últimos años en impulsar que las mujeres estudien carreras STEM, aún no es suficiente debido a cómo culturalmente desde pequeñas no nos acercan al mundo de la ciencia, matemática y tecnología sino más bien al mundo de fantasía en rosado”, expresa la CEO. Y los datos hablan por sí solos, pues según un estudio hecho por Endeavor, sólo el 23% de las empresas tecnológicas tienen a mujeres dentro de su equipo fundador, puntualiza Daniela Lorca.
La creadora de Babytuto hace este diagnóstico a partir de lo que ha sido su propia experiencia como emprendedora, con los desafíos que implica abrirse caminos en el entorno empresarial pese a las brechas de género todavía robustas. La empresa de Daniela ha dado saltos sustanciales, transformándose en una de las startups con mayor crecimiento en Chile, llegando a un hito central el año pasado: anunciar la venta de Babytuto a la corporación Walmart. “Siempre pensé que la empresa debía ser vendida, tenía que encontrar un partner que valorara la experiencia y personalización que fueron nuestra obsesión con Babytuto por todos estos años y que hiciera match con fortalezas más de estilo Walmart, accesibilidad, escala, posicionamiento”, cuenta Daniela, quien logró llevar su empresa a un siguiente nivel.
Romper barreras
Entonces ¿cómo logramos potenciar el liderazgo de mujeres en el emprendimiento? Desde la mirada de Endeavor, organización que apoya a emprendedores de alto impacto a nivel mundial, si bien queda camino por recorrer, las referentes de la región latinoamericana están marcando la diferencia. Kathleen Barclay, presidenta de Endeavor Chile, sostiene: “Como emprendedora, he visto cómo las mujeres hemos ido ganando y liderando nuevos espacios cada vez más potentes en el ámbito del emprendimiento. Sin duda quedan desafíos por delante, pero la clave es seguir inyectando la energía que caracteriza el ecosistema emprendedor para que las brechas vayan derrumbándose y también para que se puedan abrir nuevos caminos para que surjan empresas de alto impacto que fortalezcan las economías”.
Rocío Fonseca, quien desde su rol como directora de Startup Chile se dedicó a impulsar políticas públicas para generar mayores incentivos a las empresas lideradas por mujeres, recalca que desde el entorno empresarial está la tarea pendiente de ayudarlas a levantar capital y expandir sus modelos de negocio. Sumado a ello, es igual de importante que las propias emprendedoras y empresarias confíen en sus capacidades. “Las mujeres en general somos más tímidas y no nos creemos tanto el cuento, y para ser un unicornio y salir al mundo te tienes que creer el cuento”, señala. Para lograr esto, añade la ejecutiva, las conexiones humanas son fundamentales. “La colaboración es todo, y para atrevernos a dar el paso tenemos que conversar con otras, ver que se puede, tener referentes, conectarnos, y cuando ya nos atrevemos, saltamos. Pero no lo hagamos solas, de repente las mujeres creemos que las podemos hacer todas, y tenemos que aprender a pedir ayuda, tenemos que aprender a colaborar y a conectar para que entre todas nos vayamos haciendo patitas y nos ayudemos a crecer”.
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