La conocida artista japonesa Yayoi Kusama vuelve a protagonizar una campaña de Louis Vuitton. A diez años de su primera colaboración, la creadora de 93 años reúne sus característicos motivos artísticos en los diseños de la marca de lujo.
La famosa artista de happening y performance, que hizo gran parte de su carrera en Nueva York en medio de la consagración del arte pop durante los años 60, sorprendió hace una década a la marca Louis Vuitton y a sus seguidores con una campaña en la que plasmó sus icónicos diseños. Este 2023, los conocidos motivos pictóricos de la artista, entre ellos sus lunares en colores vivos, son reproducidos en la nueva campaña de la Maison a través de una innovadora técnica de serigrafía que produce un efecto 3D sobre las prendas.
“Creando el infinito: Los mundos de Louis Vuitton y Yayoi Kusama” es el nombre de esta última campaña, protagonizada por supermodelos como Bella Hadid y Giselle Bundchen. Se trata de “un nuevo encuentro creativo, reavivando, evolucionando y ampliando el pionero intercambio inicial”, señala la marca de lujo.
Yayoi Kusama: Su arte e historia
El año 1977, luego de haber pasado una de las épocas más importantes de su carrera en Estados Unidos, Yayoi Kusama volvió a su país de nacimiento, Japón, para instalarse por voluntad propia en la clínica psiquiátrica Seiwa (Tokio), donde reside hoy en día, convirtiéndose en el lugar de trabajo de sus actuales creaciones artísticas.
La red infinita es el nombre de la autobiografía de Kusama – escrita por ella – y publicada el año pasado a través de la editorial Penguin Random House, en la que narra los momentos y hechos de su vida que la llevaron a ser la artista de renombre mundial que es hoy. Nacida en Matsumoto (Nagano), Kusama se encantó desde pequeña con la naturaleza y el mundo floral, llevando un cuaderno de dibujo siempre con ella. En un momento de su juventud, conoció la obra de la artista norteamericana Georgia O’Keeffe, y sintiéndose fascinada por sus creaciones, empezó a tener contacto con ella por medio de cartas.
Expresando sus sueños de comenzar una vida artística, la misma O’Keeffe le sugirió viajar a Estados Unidos. En 1957 Yayoi Kusama dejó su hogar y arribó a la ciudad de Nueva York, donde comenzó a realizar performances y happenings en los que pintaba lunares sobre cuerpos desnudos – figura geométrica central en su universo plástico hasta el día de hoy.
Durante sus años de carrera en Estados Unidos la artista se cruzó con figuras como Andy Warhol, Salvador Dalí y Donald Judd, y comenzó a ser reconocida dentro de la escena local sesentera. Dentro de sus obras más recordadas está Accumulations, compuesta por una serie de esculturas de objetos cotidianos como zapatos, sillas y bolsos con forma fálica. Al respecto, la artista explica en su autobiografía: “La gente tiende a asumir que debo estar enloquecida con el sexo, ya que hago tantos objetos así, pero se equivocan. Es más bien lo contrario: hago esos objetos porque me horrorizan”.
En forma de instalaciones, esculturas y performance, el universo pictórico de Kusama, influenciado por el arte pop, el surrealismo y el minimalismo, llegó a la Bienal de Venecia por primera vez en 1993. Hasta la fecha, su obra plástica ha estado presente en diversas ferias y grandes instituciones culturales como el Museo de Arte Moderno en Nueva York, el Museo Reina Sofía (Madrid), el Tate Modern en Londres y el Mori Art Museum en Tokio.
Tras dos décadas en el país norteamericano, Kusama volvió a Japón, donde decidió voluntariamente internarse en un centro psiquiátrico tras conversar con el mundo médico acerca de las alucinaciones que tuvo desde pequeña y que siempre incidieron en su quehacer creativo. “Los artistas no suelen expresar sus complejos psicológicos de manera directa, pero yo sí utilizo mis temores y mis complejos como temática para mis obras”, escribe Kusama en la autobiografía que escribió internada en el centro, el mismo lugar donde se mantiene activa como una de las artistas contemporáneas más conocidas a nivel mundial, y que hoy vuelve a sorprender de la mano de Louis Vuitton.
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