“Una Doula no brinda asistencia médica -esa es labor de las matronas y los especialistas gineco -obstétricos- sino que entrega apoyo emocional y toda la información necesaria para vivir el proceso del embarazo de una manera segura y tranquila.”
Cada vez más mujeres en Chile y el mundo eligen ser acompañadas por una Doula durante su proceso de embarazo, parto y postparto. Por lo mismo resulta especialmente importante tener algunas consideraciones acerca de esta práctica y las materias que son relevantes al iniciar un camino de acompañamiento de este tipo. Si bien para muchas mujeres esta experiencia ha sido verdaderamente transformadora a la hora de recibir una nueva vida, el mundo médico y científico aún no define criterios claros al respecto.
Luego de quedar embarazada de su segundo hijo y habiendo decidido que no quería un parto medicalizado, Belén Valdés, socióloga de profesión, contactó a Tania Sáez, doula y asesora de lactancia, quien la acompañó durante todo el embarazo y luego, junto a una matrona, en el nacimiento de su niño en casa. Hoy, luego de vivir dos procesos de gestación, Belén afirma que el apoyo de una doula fue lo que le permitió derribar los múltiples desconocimientos que tenía acerca del proceso de embarazo. “Yo creo que la gestación está demasiado idealizada, una nube rosada que la verdad tiene poco de eso, ya que también tiene otra parte más cruda, que es lo concreto del embarazo. La experiencia del parto es muy fuerte para una mujer”, dice Belén.
Estudios señalan que la presencia de las Doulas en procesos de trabajo de parto ha incidido en la reducción de la duración de estos, así como la necesidad de recurrir a anestesia y a la realización de cesáreas.
Acuñado en los años sesenta por la antropóloga y médica estadounidense Dana Raphael, el término ‘Doula’ remite a aquellas mujeres que brindan acompañamiento emocional a otras durante su proceso de embarazo, parto y postparto. Una Doula no brinda asistencia médica, pues esa labor es de las matronas y los especialistas gineco- obstétricos, sino que entrega apoyo emocional y toda la información necesaria para vivir el proceso del embarazo de una manera segura y tranquila. Para la socióloga contar con el acompañamiento de Tania le permitió llegar al día del parto informada y con mucha más tranquilidad. “La doula da un espacio de escucha, de contención, no solamente para la madre, sino también para tu pareja”, comenta Belén. “Hay un beneficio emocional directo. Lo que hace la doula es estar ahí por ti. Ya no estás sola, sientes que tienes más herramientas para enfrentar este desafiante proceso”, añade.
Si bien se le denomina una práctica ancestral, en las últimas décadas el acompañamiento de las doulas se ha ido popularizando a nivel mundial, tanto para partos en casa como en centros hospitalarios, explicado en gran parte debido al creciente interés de las madres por tener partos menos intervenidos. Un estudio publicado por la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, “Aportes de las doulas a la obstetricia moderna”, sostiene que la presencia de éstas podría reducir, por ejemplo, la duración del trabajo de parto, así como la necesidad de recurrir a anestesia y a la realización de cesáreas.
Para Tania Sáez, trabajadora social y fundadora de Almatriz Doulas, son múltiples los beneficios de esta especialidad. “Yo creo que somos un agente de cambio en la sociedad. Con nuestro trabajo favorecemos la posibilidad de que los nacimientos sean sin violencia, y eso genera un cambio en la estructura mental tanto de la mujer que está viviendo el parto, como del niño o niña que está naciendo”.
Para Catalina Aguayo, doula que hace nueve años realiza acompañamientos de partos en casa, “quienes ejercen esta disciplina tienen herramientas que provienen de la parte- ría, en términos de cómo ayudar a manejar el dolor y cómo cuidar el entorno para que el parto transite en un camino fisiológico y no se desvíe. También se contempla acompañar al papá o al acompañante significativo. A la familia incluso, porque a veces hay mamás, suegras, hermanos que también participan. Eso es muy bonito del parto en casa, por ejemplo, que vuelve a ser un poco ese evento social y familiar como se daba hace algunas décadas atrás”, explica Catalina.
LA VISIÓN MÉDICA
Si bien existe amplia literatura acerca de los beneficios físicos y emocionales que aportan las doulas en los procesos de gestación y parto, desde ciertos sectores del mundo médico internacional su labor se mira con cautela, dado que como profesión aún no está reconocida institucionalmente ni tampoco regulada a nivel legislativo. En Chile ocurre lo mismo, pues no hay ninguna instancia formal que regule y reconozca la disciplina.
Sin embargo, Tania Sáez, menciona que pese a la crítica ejercida por algunos sectores médicos, el trabajo de las doulas no viene a hacer ningún tipo de reemplazo a la labor médica durante los partos. “Desde la medicina hay un temor de que la doula intente reemplazar de alguna manera la labor gineco-obstétrica, lo cual no es así. Nosotras, por el contrario, nos consideramos un elemento complementario a la mirada biomédica y nos ponemos al servicio de las mujeres”, explica Tania.
“Está el temor de que el trabajo de la doula puede ser intrusivo, pero lo que nosotras hacemos es estar en un lugar en silencio y disponibles para las necesidades psicoemocionales que esa mujer pueda tener durante su proceso de gestación”, añade.
Desde el Colegio de Matronas de Chile, la secretaria nacional de la institución y matrona de profesión, Eileen Estrada, señala que a nivel de políticas públicas debería garantizarse la capacitación de un acompañante significativo que tenga la mujer. Esto con el fin de apoyarla emocionalmente durante su embarazo, parto y posparto.
Virla Palma, matrona y académica obstetricia de la Universidad San Sebastián, ha tenido la oportunidad de trabajar con doulas en algunos partos, señalando que valora su presencia. “Han sido un apoyo real en la práctica clínica, trabajando codo a codo por el bienestar de la mujer, respetando los roles que tenemos cada una”, comenta la especialista.
Asimismo, entendiendo que las doulas no deben involucrarse en aspectos médicos del parto, la matrona indica que es importante que el personal médico respete su presencia y reconozca el bienestar emocional que brindan a las futuras madres. “Una posible solución para lograr una con- vivencia armoniosa entre matronas, doulas y el personal médico, es promover una comunicación y colaboración efectiva entre todos los miembros del equipo. Esto incluye establecer límites claros sobre las responsabilidades de cada profesional y trabajar en conjunto para el bienestar integral de la mujer”, Concluye Palma.
Hoy por hoy, las miradas son disímiles y varían acorde al especialista médico. No obstante, tanto Catalina Aguayo y Tania Sáez, destacan el hecho de que la disciplina hoy comienza a ser más valorada y conocida por muchas mujeres. “Hay mucho interés por este tipo de acompañamiento”, afirma Tania. “Uno de los grandes aportes de la doula es que vino a rescatar muchos elementos de lo ancestral, de lo natural, de cómo la experiencia del nacimiento se puede vivir de otra manera”, finaliza Catalina.
“Es importante que el personal médico respete su presencia y reconozca el bienestar emocional que brindan a las futuras madres. Se debiera promover una comunicación y colaboración efectiva entre todos los miembros del equipo de atención” — Virla Palma, académica obstetricia de la Universidad San Sebastián.
Sé el primero en comentar