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¿Maternidad después de un cáncer?: Cómo preservar la fertilidad

En la actualidad, existen tratamientos para la preservación de la fertilidad luego de haber pasado por un cáncer. Uno de ellos lo integra IVI, un centro especializado en reproducción asistida que tiene más de 65 clínicas a lo largo del mundo.

¿Cómo preservar la fertilidad habiendo tratado un cáncer? La pregunta necesariamente surge si un proyecto de maternidad tuvo que ser postergado luego de un diagnóstico de la enfermedad, ya que se ha comprobado que los tratamientos oncológicos pueden afectar la fertilidad de las mujeres.

La quimioterapia, por ejemplo, funciona eliminando las células del cuerpo que se dividen rápidamente como las del cáncer. En este sentido, los estrógenos, necesarios para preparar el útero para un posible embarazo, se producen en unas células de los ovarios que rodean a los ovocitos, llamadas células de la granulosa, que tienden a dividirse rápidamente, por lo que son afectadas por la quimioterapia, disminuyendo así la fertilidad. “Cuando una mujer es diagnosticada con cáncer de mama o algún otro tipo de cáncer, lo primero que hacemos es recomendarle que consulte con su equipo oncológico, cuánto podría verse afectada su fertilidad con el tratamiento propuesto, para tomar a tiempo una decisión pensando en una futura maternidad, si la salud lo permite”, señala el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago (Chile).

A pesar de esto, desde clínica IVI – la primera institución médica en España especializada en reproducción humana, con presencia en LATAM – señalan que, una vez concluido los tratamientos de cáncer, en caso de desear un embarazo, se puede acudir a tratamientos de preservación de la fertilidad. Entre ellos se encuentran la vitrificación de ovocitos, la trasposición de ovarios y la congelación del tejido ovárico.

Tratamientos

El proceso de vitrificación consiste en la extracción de óvulos maduros de la mujer, los que se criopreservan en nitrógeno gaseoso a -196°C, guardándose en un tanque con tecnología de última generación llamado CBS. “Una vez que la paciente ya ha superado el cáncer y está lista para comenzar un tratamiento para intentar un embarazo, estos óvulos se descongelan y, mediante Fecundación In Vitro (FIV), se fertilizan con el esperma de la pareja o de un donante, para luego implantarse en el útero”, explica el doctor Carvajal.

Para la preservación de la fertilidad también se puede acudir a la criopreservación de corteza ovárica, un método experimental con el que se congela tejido tomado de la capa externa de un ovario y así almacenar el tejido ovárico para uso futuro.

En Clínica IVI enfatizan que estos tratamientos enfocados a la preservación de la fertilidad para pacientes con cáncer no pueden garantizar la consecución de un embarazo en el futuro, pero sí la posibilidad de al menos intentarlo.

 Si bien la mayoría de las pacientes que se realizó el tratamiento de Preserva en IVI fue por razones sociales, o postergación de la maternidad para privilegiar el desarrollo profesional o la búsqueda de una relación más estable, 60 mujeres lograron ser madres después de haber pasado por un cáncer.

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