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¿Quién escribe las noticias?

Por Javiera Fernández, Lucas Edwards.

Si bien no hay estudios formales ni evidencia suficiente que permitan establecer una cifra real de mujeres que detentan puestos de liderazgo en las salas de redacción de los medios de comunicación en Chile, al parecer nuestra realidad no dista mucho de las desigualdades que ocurren en el resto del mundo. ¿Una nueva inequidad de la que hacerse cargo? Esta vez somos los propios medios los protagonistas de una problemática que sí importa.

Este 2023 Reuters Institute (organización dedicada a estudios relacionados al periodismo) publicó un nuevo informe con el porcentaje de mujeres que lideran medios de comunicación a nivel mundial. Este trabajo conjunto con la Universidad de Oxford, consideró una muestra de más de 240 medios de 12 mercados distintos en 4 continentes (Sudáfrica, Kenia, Hong Kong, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Alemania, España, Reino Unido, Estados Unidos, México y Brasil).

La investigación titulada “Mujeres y liderazgo en los medios informativos en 2023: evidencias de 12 mercados”, contabilizó los principales medios online y offline (televisión, prensa escrita y radio), arrojando como resulta- do que las mujeres ocupan sólo el 22% de los 180 puestos directivos en las salas de redacción de los 240 medios analizados. La cantidad varía según el país: mientras en Estados Unidos las mujeres ocupan un 44% de los puestos jerárquicos en los medios; en México esta cifra sólo alcanza un 5%. Cifras que sorprenden si consideramos que en promedio las mujeres representan el 40% del total de periodistas en ejercicio.

¿QUÉ PASA EN CHILE?

Hasta la fecha, no hay estudios formales ni evidencia suficiente que permitan establecer una cifra real con el porcentaje de mujeres que lideran medios de comunicación, sin embargo, nuestra realidad parece ser bastante parecida a lo que ocurre en el resto del mundo. “Si bien no hay cifras concretas que confirmen esta realidad, lo que si hemos observado es que en algunos medios existen bastantes “techos de cristal”, es decir, barreras tácitas de acceso a cargos directivos”, explica Rocío Alorda, presidenta del Colegio de Periodistas.

¿QUÉ, QUIÉN, CÓMO, DÓNDE Y CUÁNDO?

Aunque las razones de esta latente inequidad no son del todo lineales, sino multifactoriales (pueden depender de la realidad de cada medio, hasta de la idiosincrasia y cultura de cada país), existen algunas razones basales que al parecer son transversales al problema, independiente del país que se analice.

“En el mundo de las comunicaciones nos encontramos con la hipótesis de que las noticias no tienen horario, que son 24/7, por lo que al ser mujeres quienes hasta el día de hoy asumen principalmente las labores domésticas y de cuidado de sus familias, resulta difícil que puedan ir escalando hacia puestos directivos dentro de las organizaciones periodísticas” concluyen desde el Colegio de Periodistas. A estas segregaciones verticales se suman algunas horizontales. Según explica la Doctora en Periodismo y académica de la Universidad Católica de Chile, Ingrid Bachmann, existen claros estereotipos de género albergados al interior de las secciones de los medios. “Hay frentes que no son considerados como temas que pueda cubrir una mujer. Un ejemplo: el deporte. Ha habido avances, pero hasta hace unos años era un ámbito que sólo cubrían varones”, apunta la académica.

Por otra parte según el último estudio realizado por la Cátedra de Mujeres y Medios UDP (Universidad Diego Portales) sobre la percepción de la presencia de mujeres en los medios de comunicación en Chile, el 41% de los encuestados percibe que hay menos mujeres que hombres cubriendo noticias de temas internacionales, mientras que un 57% ve menos mujeres en temas policiales; un 74% en economía y un 86% en deportes. Sólo en la sección de espectáculos el público percibe ver más mujeres que hombres en los noticie- ros (42%). “Las mujeres no tienen una proyección de avanzar en su carrera en igualdad de condiciones”, concluye Bachmann.

NOTICIAS Y PRISMA DE GÉNERO EN CHILE: ¿IMPORTA?

En Chile, a partir de un levantamiento realizado por WT a 49 medios de comunicación (diarios, plataformas digitales, radios y televisión), sólo en un 18% de ellos se pueden encontrar liderazgos femeninos, directoras o editoras generales. Esto ocurre pese a la preeminencia de las mujeres en el ejercicio de esta carrera. “Aproximadamente dos tercios de los graduandos, de periodismo y otras carreras de comunicaciones como relaciones públicas, publicidad, etc. son mujeres, y eso así en las últimas dos décadas”. Sostiene la académica PUC.

¿Pero existen efectos concretos en los medios y en las audiencias cuando el liderazgo editorial es predominantemente masculino? Bachmann, señala que sí hay diferencias. “La inevitable invisibilización de temas y problemáticas que enfrentan principalmente las mujeres es uno de los efectos. Lo anterior supone que hay ciertas miradas o problemas que no estarían siendo considerados. Hay problemas que afectan a mujeres y hombres de manera distinta, y normalmente no nos damos cuenta porque están invisibilizados. Por eso es relevante que las mujeres estén en todos los niveles de los medios, tomando de- cisiones, pero también reporteando, porque llevan al tapete y al foco editorial temas que no necesariamente son parte de las pautas tradicionales”, concluye la académica.

Para Rocío Alorda (Colegio de Periodistas) el hecho de que haya una mayor proporción de hombres en los puestos jerárquicos termina incidiendo en la posibilidad de desarrollar pautas periodísticas en temas que no se suelen tomar en cuenta. “Por ejemplo, cuando se hacen reporteos o investigaciones en temas de derechos humanos y género, son principalmente mujeres las que están más vinculadas a estas temáticas. Al dejar de estar ellas en los medios de comunicación o en ro- les de liderazgo, efectivamente se ve afectada la posibilidad de seguir desarrollando labores periodísticas con la necesaria objetividad y diversidad en estas materias”, agrega.

La académica Ingrid Bachmann apunta además a diversos estudios que concluyen que esta inequidad en las salas de redacción de los medios indudablemente genera cambios en las pautas periodísticas. “En uno de ellos se sugiere que el punto de inflexión es cuando hay un 30% de mujeres en todos los niveles de responsabilidad, lo que se traduce en que con ese número si cambia la pauta, cambia la manera de pro- ceder o de hacer. En el fondo, se está valoran- do talento, porque la gracia de tener personas distintas es tener experiencias diversas, y todo eso es muy rico a la hora de elaborar historias periodísticas”, puntualiza Bachmann.

ACORTANDO LAS BRECHAS

Que la cantidad de mujeres en los puestos de liderazgo de los medios aumente a nivel global depende de un cambio de paradigma en el mundo de las comunicaciones, pues tal como indica Reuters Institute, el dominio masculino que envuelve las salas de redacción es una de las razones principales por las que las mujeres terminan dejando la profesión.

Una posible solución a ello pueden ser las leyes de cuotas, que bus- can garantizar la paridad de género al interior de los medios de comunicación. En Chile un proyecto así no se ha discutido de momento, pero hay países que sí lo han implementado, como es el caso de Argentina, Francia, Bélgica o Canadá, que tienen hoy leyes de cuota para promover la igualdad de género dentro de la industria periodística.

Según Ingrid Bachmann, pese a que una ley de cuotas puede propiciar avances, no necesariamente estaría reflejando un cambio real al interior de las salas de redacción. “Si no hay un espíritu de inclusión real, en general las cuotas no funcionan, o se vuelven quizás más performativas. Y eso no se traduce en que las mujeres, por ejemplo, se vayan a sentir apreciadas dentro de una organización periodística. Hay cosas muy sencillas que se pueden hacer, por ejemplo, que dejen de haber comisiones o directorios dentro de los medios donde haya sólo hombres, asumiendo que las mujeres ya hace tiempo están capacitadas y disponibles para asumir estas responsabilidades”. Finaliza.

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