A los 73 años, falleció la cantante australiana Olivia Newton-John, la estrella de la película Grease (Brillantina) que estaba batallando contra un cáncer de mamá hace más de 3 décadas.
Su esposo, John Easterling, dio la noticia a través de sus redes sociales y expresó: “Olivia ha sido un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama. Su inspiración curativa y su experiencia pionera con la medicina vegetal continúan con el Fondo de la Fundación Olivia Newton-John, dedicado a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer”.
La famosa cantante, conocida por su dulce y enigmática voz, es recordada hasta el día de hoy por su papel de Sandy Olsson en la exitosa película Grease (1978) y por sus conocidos hits como If Not for You y I Honestly Love You.
Desde que fue diagnosticada con la enfermedad por primera vez en 1992, se convirtió en una figura central en el combate contra el cáncer de mama. Después de haber tenido dos largos tratamientos, volvió a recaer en 2017 y desde el año pasado se encontraba en etapa de metástasis.
Mientras vivía su enfermedad, Newton-John declaró públicamente ser una defensora de la medicina alternativa y las terapias holísticas, buscando tratamientos diferentes a la quimioterapia, entre éstos el uso medicinal de cannabis, y con el apoyo de su familia y su esposo, decidió abrir su propia fundación para financiar estudios de investigación sobre terapias alternativas para combatir el cáncer. “Mi sueño es que hagamos realidad un mundo más allá del cáncer. Sinceramente, creo que podemos hacerlo”, expresó la cantante cuando levantó la fundación.
Newton-John fue una activista de causas medioambientales y se dedicó durante las últimas décadas de su vida tanto a promover la investigación contra el cáncer como a defender los poderes curativos de la medicina alternativa en general. En 2005, lanzó su álbum Stronger Than Before y las ganancias de la obra fueron utilizadas para invertir en investigaciones sobre el cáncer de mama, una enfermedad que hoy en día afecta aproximadamente a una de cada 12 mujeres en el mundo.
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