Un colectivo de mujeres impulsa el proyecto de ley que busca abarcar una mayor diversidad de talles y garantizar el trato digno a todos los tipos de cuerpos en las tiendas de ropa.
El famoso “Talle único” sigue siendo un problema para muchas personas a la hora de ejercer un derecho básico: el de la vestimenta. Por eso, reconocer la diversidad corporal y establecer una amplia curva de tallas donde quepan todos los cuerpos es uno de los objetivos de la Ley de Talles que se está discutiendo en Uruguay.
La iniciativa viene siendo impulsada por un grupo de mujeres, agrupadas en el colectivo Diversa y tiene dos pilares: por un lado, abarcar la mayor diversidad de talles posible y buscar una coherencia, tanto entre las medidas corporales de la población, como entre las diferentes tiendas de ropa. Por otro, prevé la eliminación de la expresión “talle único”, que deberá ajustarse al talle que corresponda según las medidas en la tabla que será confeccionada. Y señala que cuando se trate del mismo modelo o diseño de vestimenta, la tienda no podrá variar su precio de acuerdo con el talle que compre el consumidor. Además, destaca la necesidad de ofrecer un “trato digno” a quienes se presentan a locales para comprar ropa, independiente de su talla.
El proyecto fue aprobado el 6 de junio en la comisión especial de equidad de la cámara de diputados. “Los establecimientos comerciales de venta de vestimenta deberán garantizar condiciones de atención y trato digno y equitativo a consumidores evitando situaciones discriminatorias, vergonzantes o intimidatorias”, establece el texto de la propuesta de Ley.
Luego del trámite en Diputados el proyecto pasará al Senado. Si es aprobado, encomienda la realización de un estudio antropométrico de la población y prevé su actualización cada diez años. Es decir, un relevamiento de las medidas de los cuerpos de las uruguayas y los uruguayos –cualquiera sea su sexo, género y franja etaria– a partir del que se establezca una tabla de talles acorde a la corporalidad real del mercado. Una curva que tenga en cuenta desde el talle más pequeño hasta el más grande, tanto en prendas de vestir como en ropa interior y calzado.
También señala que los establecimientos comerciales que inicien su actividad en el rubro vestimenta, y la elaboración se realice en territorio uruguayo en su totalidad, “tendrán un plazo de 2 años a partir de la publicación oficial de la tabla nacional de talles para adecuar la mercadería”.
La ratificación de la propuesta viene a dar fin a un periplo de más de una década y media, ya que el primer proyecto de ley sobre talles fue presentado en 2007 por el entonces diputado Carlos Encis. Apenas llegó a ser sancionado en esa cámara y luego cayó en el olvido. En 2016 la idea fue retomada a través de otro proyecto impulsado por la diputada Pía Biestro, que transitó por esa legislatura sin ser discutido. En 2020, Diversa, colectivo fundado por mujeres y sin bandera político-partidaria, decidió retomar el proyecto inicial a las necesidades actuales.
En 2021 la diputada Bettiana Díaz Rey solicitó el desarchivo del proyecto presentado en 2016 para que pudiera volver a tratarse en comisión, incluyendo tanto las modificaciones que planteó el colectivo, como las consideraciones que incorporó el diputado Eduardo Elinger en un proyecto que presentó en octubre de 2020, en el que prevé la creación de un “sistema normalizado de identificación de talla”.
“Había cierto acuerdo dentro de todo el sistema político de avanzar en esta temática y lo que hicimos fue trabajar con los actores involucrados en el diseño, producción y comercialización de la vestimenta y la sociedad civil”, dijo Rey –quien actualmente preside la comisión especial de equidad– durante un conversatorio organizado en el Salón de los Pasos Perdidos.
Además, el proyecto de Ley prevé la creación de la Comisión Honoraria Asesora en Defensa y Promoción del Derecho a la Vestimenta, integrada con representación del Ministerio de Industria y Energía, Ministerio de Economía y Finanzas, Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social, INEFOP, Cámara de Industrias del Uruguay, Cámara Industrial de la Vestimenta, Cámara de Diseño Uruguay y organizaciones no gubernamentales “cuya finalidad sea la promoción y defensa del derecho a la vestimenta”. El objetivo de la comisión será promover “el desarrollo e implementación de programas educativos y de concientización sobre el derecho a la vestimenta, el trato digno y la diversidad de talles”.
Encuesta
De acuerdo a los resultados de la segunda encuesta de opinión sobre talles de vestimenta y calzado en Uruguay, que realizó la consultora ID Retail, presentados en el Palacio Legislativo en el coloquio realizado el 8 de junio, más de la mitad de las personas consultadas (63%) tienen dificultad para encontrar su talle en las tiendas, entre las que 33.6% encuentra ese inconveniente “siempre o casi siempre” que entra a un local de ropa.
La encuesta fue realizada de forma telefónica a 300 personas que viven en Montevideo. Para el relevamiento se consultaron personas de 15 años en adelante y de tres niveles socioeconómicos. La socióloga Ana Laura Gudynas detalló, durante la presentación de las cifras, que entre las mujeres las prendas más inaccesibles son los pantalones, las remeras y las prendas de abrigo, mientras que para los hombres el ranking lo integran los pantalones, el calzado y las remeras. Y el 70% no accede a una prenda que le gustaría comprar porque solamente la encuentra en talle único.
En cuanto a la coherencia entre los talles de las diferentes tiendas, el 82% de los encuestados encuentra diferencias en los talles, de los que el 42% encuentra diferencias siempre o casi siempre. Es decir, el mismo talle no tiene las mismas características en lugares diferentes. En cuanto a la posibilidad de expresarse a través de la moda, el 29% de los consultados sólo encuentra ropa oscura y lisa, pero esa cifra asciende al 50% si se tienen en cuenta solamente las personas de 50 años o más.
Sé el primero en comentar