Si bien su objetivo principal siempre ha sido evitar el embarazo, los anticonceptivos hormonales ofrecen una serie de ventajas para atender diferentes necesidades de las mujeres. Según expertos, su uso permite mejoras en la piel, así como incidencias positivas en el ánimo, disminución de la retención de líquidos, reducción de dolores menstruales y disminución del periodo de sangrado.
