Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Científica chilena recibe galardón tras presentar su investigación sobre estigmas asociados a la obesidad

Daniela Gómez, doctora de la Universidad de La Frontera, fue reconocida por el Congreso Mundial de Medicina Conductual tras presentar su investigación “Estigma de peso, estrés crónico, dieta poco saludable y obesidad en adultos chilenos”, donde revela que los prejuicios asociados a tener un peso elevado predispone a las personas a adoptar conductas menos saludables.

Este estudio liderado por la doctora Daniela Gómez recibirá el premio IJBM Regional Award for Excellence in Publication in Behavioral Medicine for South America. El galardón será entregado en el próximo Congreso de Medicina Conductual que se llevará a cabo durante el mes de agosto en Vancouver, Canadá.

Titulada “Estigma de peso, estrés crónico, dieta poco saludable y obesidad en adultos chilenos”, la investigación de Daniela Gómez fue publicada en 2021 por la Revista de la Sociedad Internacional de Medicina Conductual y es el resultado de su tesis doctoral. Actualmente, Daniela es investigadora del Departamento de Psicología y directora Laboratorio Estigma, Discriminación, Salud y Alimentación (LEDSA) de la Universidad de La Frontera.

Para realizar el estudio, Gómez llevó a cabo un estudio cuantitativo en la región de La Araucanía con una muestra de casi 400 hombres y mujeres, y se aplicaron diversos instrumentos válidos y confiables para medir las variables de interés de la investigación, incluyendo el estigma de peso, el estrés crónico, la alimentación poco saludable y el IMC.

“Una vez que se midieron las variables, se realizaron los análisis estadísticos pertinentes, demostrando que las situaciones de estigma de peso se asocian con estrés crónico y una alimentación poco saludable. Ambas variables, a su vez, se relacionan con un mayor IMC. De esta manera, estamos demostrando que el estigma en sí mismo es una variable negativa y es una experiencia común en personas con mayor IMC”, señala la Dra. Gómez.

De este modo, se concluyó que el estigma asociado al peso, que incluye la discriminación y los prejuicios asociados a tener un cuertpo grande, predispone a las personas a adoptar conductas menos saludables, lo que plantea la existencia de un círculo vicioso en el cual las respuestas psicológicas, como el estrés o la ansiedad se relacionan con conductas como el consumo excesivo de alimentos de gran densidad calórica, lo cual dificulta la pérdida de peso.

“La conducta alimentaria no se reduce a un solo estímulo. A veces comemos no porque tenemos hambre, sino como respuesta a un estado emocional. Nuestro estudio muestra que el estrés y estas experiencias negativas desencadenan no solo el deseo psicológico de comer algo, sino también una respuesta fisiológica, como el aumento de cortisol, que también se relaciona con el consumo excesivo de alimentos”, explica la investigadora.

La investigación identificó, además, que los comentarios relacionados con la apariencia tienen consecuencias muy negativas en personas con sobrepeso, y la principal fuente de discriminación se encuentra dentro de la familia. Por ello, la Dra. Gómez se refiere a la importancia que tiene restringir los comentarios sobre el peso como un indicador absoluto de salud, ya que no siempre es así.

 “Es importante transmitir a la sociedad que los comentarios que podemos hacer sobre otra persona tienen consecuencias, en este caso particularmente, tenemos la evidencia que respalda el por qué no debemos hablar del cuerpo del otro. Muchas veces las personas argumentan que comentan sobre el cuerpo o el peso de alguien justamente porque están interesados en su salud, sin embargo, a la luz de la evidencia, si nos interesa realmente la salud de alguien, entonces con mayor razón debemos evitar cualquier situación estigmatizante. Por ejemplo, dejar de juzgar a alguien por su peso, o de hacer bromas por la cantidad de comida que alguien ingiere, no hacer notar en otra persona si ha perdido o ganado peso, cuestionar nuestras propias creencias”, expresa.

Finalmente la doctora concluye: “Muchas personas creen que el peso alto es sinónimo de enfermedad y no necesariamente es así, podríamos estar frente a una persona delgada que tiene enfermedades o frente a una persona de peso alto que metabólicamente es saludable, por lo que juzgar su salud solo por su apariencia sería un error”.

Sé el primero en comentar

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *